Para el senador Gerardo Morales (UCR), el problema de la inflación que vive el paÃs tiene más que ver con la falta de inversiones que con otra cosa. Partidario de recomponer los salarios, en un diálogo que incluyó la cuestión de los controles de precios y la actitud de los empresarios, el legislador nacional también habló de polÃtica. La âonda mediática de destrucción de los partidos polÃticosâ, el gran debate que tiene dar el radicalismo respecto a las relaciones, carnales o no, con el kirchnerismo; y en el orden provincial, el sentido de un interbloque que se propone âponer lÃmites a abusos de poderâ, fueron algunos de los temas tratados en la radio.
âEl tema de los acuerdos de precios es quién los controla; qué familia va a un súper y dice sÃ, los acuerdos de la canasta básica, se cumplen, no hubo aumentos. Los precios están aumentando. Acá la salida es la discusión de la recomposición salarial que no va a generar, yo creo, una corrida inflacionaria, no están dadas las condiciones para que la haya como en la década del â80. Pueden haber tres, cuatro, cinco puntos más de lo previsto, que es la estimación que nosotros hacÃamos, pero me parece que la solución es tocar los salarios. Ya el sector privado lo está haciendo, Hugo Moyano está firme con el tema de la recomposición salarial. Me parece que en el sector público y privado tienen que tener una recomposición sustancialâ.
-¿Pero cómo se contiene la automática subida de precios?
-El Estado tiene que ser riguroso, hay acuerdos. Pero el control importante no es en las góndolas. Es como que vayas al almacenero, le pongas la pistola en la cabeza y le digas que no aumente los precios. Hay una cadena de comercialización. Los precios tienen que ver con la falta de inversión, con que no hay oferta de bienes, con un problema estructural de la economÃa y en tanto eso no se resuelva, vamos a tener los problemas de que la demanda no puede ser abastecida por la oferta de bienes y esto hace que los precios suban. Me parece que el problema es más profundo que el mero control de precios.
-¿Cómo se hace para modificar la falta de patriotismo (y la mirada corta) del empresariado argentino, que tan cómodo estuvo con la patria financiera?
-Hay que monitorear un poco. El sector empresario sabe que Kirchner tiene mando, no está para hacer locuras. El problema de la inflación tiene que ver con la falta de inversión porque hasta el año pasado se ocupó toda la capacidad ociosa de la industria, que se paralizó en los â90, se ocupó casi a pleno. Hoy falta inversión para nuevas fábricas, para emprendimientos que produzcan más. No vengo a hacer de oráculo ni a decirle a Kirchner cómo se resuelven las cosas. Es difÃcil encontrarle el agujero al mate. Pero lo que nos informan el presidente del Banco Central y las autoridades del ministerio de EconomÃa cuando van al Senado, y en lo que coinciden todos los economistas, tanto del gobierno como de afuera, es que el problema central tiene que ver con la falta de inversiones, que es un tema que se irá resolviendo en el mediano plazo. En el âmientras tantoâ, el control de precios puede ayudar pero lo importante es el aumento de los sueldos, hasta que se resuelva el problema estructural de la economÃa. El que cree que el gobierno nacional, controlando los precios resuelve el problema de la inflación, se equivoca. Y si el gobierno nacional quiere vender esa idea también se equivoca porque no es cierta.
-Estás vinculado en la UCR nacional tanto con Rozas como con Iglesias ¿cómo ves esta nueva etapa de la conducción del partido?
-Es verdad, tengo amigos en los dos bandos. Por un lado, soy parte de la generación de la nueva conducción, de la renovación del Comité Nacional, asà que tengo mucho que ver con que Iglesias sea presidente del partido, estamos en el mismo grupo con Ãngel Rozas. Y tengo amigos que compartieron este proyecto como Gerardo Zamora y Ricardo Colombi; pero es difÃcil la situación. Entiendo a Roberto Iglesias (aludiendo a el planteo de expulsión de los diputados que votaron el consejo de la Magistratura) y lo justifico porque habÃa que clavar el taco en algún momento porque no puede ser que tengamos un partido donde algunos dicen una cosa, otros otra y algunos son funcionarios del gobierno, otros no lo serÃan jamás. Me parece que es un debate que urge, hay que buscar instancias de diálogo. Hay que aflojar un poco con el tema de la expulsión y generar ámbitos de diálogo y estamos trabajando en eso. Esa medida sirvió para acelerar un debate que tenemos que dar. Hay que hablar sobre cuál será el perfil de la UCR, si haremos una alianza con el Socialismo y el ARI a nivel nacional, o algún sector importante del Radicalismo que tiene responsabilidad en el gobierno va a terminar siendo abiertamente funcional al kirchnerismo o con un acuerdo con el kirchnerismo en contra de la derecha. Esto es lo que se está planteando en el debate que tenemos que realizar.
-Un montón de gente que está junta pero piensa diferente es un problema común a la sociedad y a la dirigencia argentinas y los temas se encaran muy parcialmente ¿cuándo se empezará a hacer polÃtica de otra manera?
-Falta un poco más reflexión a fondo de los temas, que son abordados superficialmente porque te lleva la vorágine de lo que pasa. Tengo miedo que en las sociedades de las distintas provincias pase lo que pasa en la Capital Federal, producto de esa onda mediática de la destrucción de los partidos polÃticos, la cuestión de Ibarra termina siendo resultado de la ausencia de la polÃtica y de los partidos. Porque vos tenes 60 legisladores que tienen 40 bloques y cada uno responde a si mismo y nada más. Cuando eso pasa en una sociedad como la Capital Federal, que normalmente es progresista, pero que son burgueses que tienen claro que les gusta vivir bien; cuando hay esa fragmentación en la polÃtica, hay ausencia de proyecto común. Cuando no hay partidos polÃticos no hay proyecto común, sólo son personales. Ibarra no sabÃa, en el momento final, si lo iban a destituir o no, aunque eso fue lo que él también alimentó. Pero digo, lo de la Capital Federal y lo que le pasó a Ibarra, donde el 70 por ciento de la opinión pública decÃa: âeste tipo no tiene responsabilidad directa con lo que pasó en Cromagñonâ.
-Lo que pasa es que en vez de estar con la vÃctimas, Ibarra lo único que hizo fue defenderse de Macri. Y eso fue medio repugnante ...
-SÃ, sÃ, pero el resultado del juicio polÃtico fue la consecuencia de una causa que tiene que ver con la ausencia de polÃtica y de partido. No sé en qué terminará esto. No sé si termina con la atomización del PJ y de la UCR. Puede que sÃ, puede que no. Puede depender mucho de los partidos...
-Y de esta generación de dirigentes...
-Asà es; les decÃa el otro dÃa a los muchachos: no esperen que venga AlfonsÃn a resolver los temas, porque nosotros mismos lo hemos retirado; no están los que pergeñaban las estrategias de la Unión CÃvica Radical. Nosotros somos los que tenemos la responsabilidad de establecer un horizonte para el 2007 en el radicalismo. No sólo tiene que ver con la actitud responsable o de ver los tiempos que vienen desde la dirigencia polÃtica sino creo también un trabajo conjunto con los formadores de opinión.
- ¿Cómo ves en la Legislatura el reposicionamiento de la UCR frente a la opinión pública?, porque si el Interbloque mete la pata por culpa de diputados que no sean de la UCR, también te lo van a facturar a vos.
-El tema del Interbloque surge como una necesidad de establecer lÃmites. La actitud que tienen funcionarios del oficialismo tratando de comprar intendentes y aunque el gobernador diga que no, él es responsable de que operadores, ministros y algunos legisladores presionen a los municipios ganados por el Frente; esto ya viene desde el año pasado. Lógicamente manejan recursos, que vienen del aumento de la recaudación.
-Pero los intendentes también...
-Claro, la culpa la tienen los intendentes, pero especialmente los que son irresponsables en el poder provincial.
-La vieja historia del chancho ...
-Y el que le da de comer en este caso, tiene más culpas. Entonces nos pareció que habÃa que establecer lÃmites y especialmente con esta andanada de planteos relativos a la reforma de la Constitución y al tema de la reelección. Ese es el eje central del Interbloque que después tiene un correlato en la actividad de veinte diputados en la Legislatura, donde pasa lo mismo. Los diputados son atropellados. Los pedidos de informe no son contestados, ni tenidos en cuenta; hay una situación de ahogo de la oposición, de atropellos. Reitero, el Interbloque surge de la necesidad de establecer lÃmites en algunos puntos que sentimos comunes, de acuerdo a lo que creemos que hace falta en la provincia; de orientar un poco la calidad de la democracia en Jujuy, frente a la groserÃa, al abuso del poder. Me parece que este es el punto, no tiene un correlato electoral, por lo menos ahora no lo tiene. Porque a veces uno hace frentes y después te terminás matando. Me parece que si se va trabajando bien y realmente hay coincidencias de los diputados, como en el tema del Instituto de Seguros, el aumento de las facturas de agua potable, el tema de la remuneración del personal de la Administración Pública, los docentes y algunas otras cuestiones más que tienen que ver con la producción, que son ejes centrales de la polÃtica pública. Aquà hay funcionarios y legisladores del PJ que se creen dueños de todo y en cualquier momento van a venir aquÃ, se van a creer dueños de tu vida, te van a abrir la heladera, se van a meter en tu cama. Y no es asÃ. Todo lo que tienen es por delegación del pueblo; entonces me parece que nuestra función como oposición es la de poner los lÃmites que hacen falta.
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