Enrique Arnau

      Con mucho gusto pongo en manos de la comunidad universitaria de Jujuy este documento que contiene una síntesis de la misión y visión de la Universidad hacia el año 2010. Contiene, además, las estrategias y programas a través de los cuales se puede cumplir con ellas teniendo en cuenta el contexto nacional y global de la educación superior.
      Este documento se ha elaborado después de leer firmas autorizadas de diversos países que señalan la importancia estratégica de la educación como medio fundamental para generar el desarrollo sostenible de las sociedades. En este contexto, la Universidad Nacional de Jujuy no debe permanecer al margen de los desafíos a los que nos enfrentamos en un mundo en constante transformación.
      En el caso puntual de nuestra Universidad debemos promover la ejecución de una planificación estratégica que responda a las exigencias presentes y futuras; necesitamos, además, institucionalizar mecanismos de desarrollo para proponer propuestas de políticas públicas.
      Buscamos la excelencia académica, pero esto no significa solamente erudición en determinados campo del conocimiento; la excelencia que postulamos implica valores, ética, conciencia critica, ruptura de rutinas; en definitiva: creación de conocimiento en el sentido más profundo.
      Nuestro Plan Estratégico está concebido para dar participación y organización en el proceso de evaluación de nuestra calidad educativa y de gestión. Partimos de diagnósticos, propuestas, acciones realizadas e ideas nuevas, que representarán el proyecto global de la Universidad. Buscamos unir a los diversos actores de nuestra Universidad para garantizar tanto la continuidad de las acciones como un proceso continuo de reformulación e implementación de cambios y mejoras, con independencia de los actores circunstanciales que los lleven a cabo.
 Â Â Â Â  Como protagonistas de esta Universidad planteamos un pensamiento discordante con las lógicas del neoliberalismo que tanto nos postergó en la década del ’90. Además de buenos profesionales, buscamos gestar el conocimiento que enjuicie los sistemas de vida injustos y el mercado especulativo de sus personeros.
      Los invito a que construyamos los signos de una identidad universitaria propia. Los invito a consolidar una comunidad democrática, a marcar una huella en el camino del compromiso. Los invito, en definitiva, a que juntos edifiquemos el conocimiento crítico que estudia, analiza y propone acciones para mejorar nuestra sociedad.

CONTEXTO GLOBAL Y NACIONAL
DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR
      En la última década del siglo veinte, el debate sobre el futuro de la educación superior ha estado presente en todo el mundo. Destacándose el carácter de los sistemas educativos y la necesidad de revisarlos y transformarlos para enfrentar demandas de una nueva naturaleza asociadas a un mundo globalizado.
      Especialistas de todos los países coinciden en señalar la importancia estratégica de la educación como medio fundamental para generar el desarrollo sostenible de las sociedades. Los debates suscitados sobre la problemática de la educación superior, permiten advertir la imperiosa necesidad de realizar reformas educativas a nuestras instituciones, superando modelos y prácticas desactualizadas.
      En 1998 se realizó la Conferencia Mundial sobre Educación Superior organizada por la UNESCO. En ella se destaca la Declaración  Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI, en el que se señalan los desafíos  que se le presentan al área señalada, proponiendo acciones para su reforma.
      Es necesario elaborar un plan para adaptar el sistema de educación superior, que se desea para la UNJu, en el período 2015-2020, a nuestro criterio el plazo necesario para poder desarrollar un proyecto sustentable. De esta manera, con el fin de obtener resultados efectivos, es necesaria la participación y compromiso del Estado y de la sociedad civil. Además un proyecto de estas características, debería prever la implementación de un sistema vigoroso, que realice sus tareas sustantivas de formación de profesionales e investigadores, de generación y aplicación del conocimiento, y de extensión y preservación de la cultura, en condiciones de calidad, pertinencia, cobertura y equidad equiparables con los estándares internacionales. Finalmente, se afirma el rol fundamental de la educación, para contribuir al desarrollo de la sociedad en un marco de libertad, democracia, justicia y solidaridad.
      La combinación del análisis de la situación actual con una visión de largo alcance, en un horizonte de quince años, busca identificar en el presente aquellos elementos portadores de futuro que pudieran servir como hilos conductores de las fuerzas que habrán de impulsar el desarrollo de las instituciones y del sistema de educación superior.
      La propuesta que en este documento se presenta para coadyuvar al desarrollo y consolidación del actual sistema de la UNJu, parte del convencimiento de la necesitad de adaptación que requiere la universidad, para poder responder oportunamente, con equidad, eficiencia y calidad, al conjunto de demandas que le plantean tanto la sociedad regional como las transformaciones de los entornos nacional e internacional. Nos ubicamos en el contexto de una sociedad del conocimiento en pleno proceso de desarrollo, en la cual las exigencias educativas serán cada vez mayores no sólo en términos de los niveles de educación formal de la población sino de su educación durante toda la vida. Así, nuestro sistema de educación superior deberá realizar un esfuerzo grande para proporcionar una formación de calidad que deberá combinar en todas las carreras elementos de índole humanista, científica y técnica. Ello requerirá hacer un uso eficiente de los recursos humanos dedicados a este nivel educativo para atender  una demanda creciente de jóvenes que posiblemente se duplique en los próximos veinte años. Será necesario construir un sistema de educación superior en el que todas las instituciones y sectores participantes puedan aportar y recibir elementos útiles para un mejor funcionamiento del conjunto. Así, las características más notables de este sistema serán la cooperación intensa entre las instituciones, la movilidad de académicos y estudiantes y la innovación permanente de formas de enseñanza-aprendizaje.
      Aunque la tarea de consolidar un sistema de educación superior como el planteado, podría tomar los próximos veinte años, resulta fundamental lo que pueda realizarse en los próximos cinco (2006-2010) durante los cuales deberán construirse los cimientos de dicho sistema.
      Esta propuesta tiene como objetivo, provocar la reflexión y el debate más allá del ámbito de la UNIVERSIDAD, para incorporar las opiniones y propuestas de los demás actores relacionados directa o indirectamente con las funciones y tareas educativas. Promover las estrategias que privilegian la colaboración interinstitucional y el establecimiento de redes para el trabajo académico de alcance local, regional, nacional e internacional. Del mismo modo, que las instituciones académicas y sus comunidades se integren en un sistema de educación superior abierto y que, desde allí, se vinculen con los demás sectores de la sociedad. De esta manera la provincia de Jujuy y la región en la que se inserta, contará con una universidad capaz de establecer una relación fructífera con todos los actores de la sociedad. Para concretar, el plan que se propone en este documento, se requerirá de la firme convicción, por parte de toda la sociedad, de que los recursos que se destinen a la educación serán la mejor inversión que el país pueda hacer en los próximos años.

      Las transformaciones sociales, económicas, políticas, culturales y educativas, que se están generando en el mundo actual, revolucionan la organización de los procesos productivos como nunca antes se había visto en la historia; en el acceso y la distribución de la información a través del uso de los medios informáticos; en las formas de organización de las economías de los países, quienes se agrupan en bloques regionales para obtener mayor ventaja en el sistema internacional, etc.
      Inmersa en una sociedad internacional cada vez más interdependiente, Argentina vive, a su vez, un proceso de transición en todos los órdenes: económico, político, social y cultural. El cambio debe implicar necesariamente a todos, pero aún no se ha dado de manera homogénea en los distintos ámbitos de la sociedad.
      Un ámbito que particularmente incide en el desarrollo de la educación superior es el relativo a la revolución científica y tecnológica que vive el planeta. Esta situación, presenta múltiples oportunidades y desafíos para el desarrollo de la educación superior (Internet, acceso a bases de datos, enseñanza a distancia, redes virtuales de intercambio, flexibilidad en el proceso de formación, etcétera). Sin embargo, Argentina enfrenta la amenaza, al igual que otros países en vías de desarrollo, de quedar rezagado a nivel científico y tecnológico. El gran reto –como fue reconocido en la Conferencia Mundial sobre Educación Superior organizada por la UNESCO en 1998– es disminuir la brecha existente entre países ricos y países pobres, disminución que exige de una nueva distribución del conocimiento a nivel mundial. En una sociedad basada cada vez más en el conocimiento, “la educación superior y la investigación forman hoy en día la parte fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente sostenible de los individuos, las comunidades y las naciones. Por consiguiente, y dado que tiene que hacer frente a imponentes desafíos, la propia educación superior ha de emprender la transformación y la renovación más radicales que jamás haya tenido por delante”. 
      En la discusión nacional sobre cómo alcanzar un crecimiento con equidad, la inversión en capital humano se ha convertido en la respuesta estratégica cuando se discute cómo avanzar en el crecimiento de la productividad y la reducción de las desigualdades entre diferentes grupos sociales.

      La construcción de modelos y mecanismos de interacción para que las instituciones de educación superior puedan brindar servicios de calidad a las empresas y las comunidades, requiere hacerse considerando las necesidades sociales en los contextos locales y regionales.
      La reingeniería sugiere, que la mejor forma de dar eficiencia a los procesos internos de las organizaciones, es innovando y generando otros que además permitan su eficacia social, a partir de la observación crítica y de los resultados que se quieren alcanzar.
      En el marco de políticas nacionales, durante los últimos años las instituciones de educación superior públicas y privadas, se han caracterizado por una intensa búsqueda de cambios cualitativos, a partir de integrar lo mejor posible el desarrollo institucional al desarrollo regional.
      La reingeniería académica debe tener como finalidad, la reorganización del proceso educativo, sólo que orientado por criterios de vinculación social y profesional, intra e interinstitucional.
      Consecuentemente, la reorganización del proceso administrativo se reorientaría por principios del proceso de financiamiento, de asignación transparente, sensible y de rendición de cuentas, con criterios de eficiencia y eficacia que justifiquen ampliamente la utilización de los escasos recursos públicos, privados y propios.
      La vinculación entre educación superior y sector productivo es imprescindible para impulsar la competitividad de todas aquellas empresas nacionales, medianas y grandes, que a través de la investigación pueden mejorar sus procesos productivos; pero también en un poderoso instrumento de política social para apoyar la superación de las Pymes, tanto a través del desarrollo de recursos humanos que necesiten espacios de aprendizaje para realizar sus prácticas profesionales, como de prestadores de servicios sociales que les ayuden a través de la asistencia técnica solidaria.*

*Fragmento del documento Hoy es mañana. La Universidad Estratégica de cara al 2010.