Ariadna Tabera

      Un equipo multidisciplinario de trabajo de la Secretaría de Educación con el Plan Nacional de Lectura, se dedica a la recuperación, animación y promoción de la lectura, como una forma de superar la fragmentación social, partiendo de un marco teórico complejo, donde las concepciones de Paulo Freire sobre educación y lo que significa leer, son fundamentales. En esta entrevista, hablamos con el equipo casi en pleno, la Lic. María Eugenia Correa Zeballos, referente del Plan en la provincia de Jujuy, Matilde Almada, profesora de Letras, Carlos Aliaga, comunicador social, Rubén Fleita, profesor de Teatro y el escritor Alejandro Carrizo; el equipo se completa con la mirada del artista plástico José Demuro y la colaboración de las profesoras Marta Modesti y Nadia Farfán Zamboni.

-¿Cuál es el trabajo desde el Plan Nacional de Lectura para este año?
-Carrizo: A partir de la experiencia del 2005, con el trabajo en el ámbito no formal, esto es fuera de la escuela, con instituciones intermedias como centros vecinales, bibliotecas populares y ONGs, el planteo para el 2006 es, recogiendo esa experiencia, impulsar un plan piloto de interacción entre la sociedad y la escuela. En este ciclo, el Plan Nacional de Lectura tiene dos líneas: una en el ámbito no formal y otra en el formal, es decir, dentro del sistema educativo. Estas dos líneas van unidas. En este caso, Jujuy fue la única provincia en la que se produjo la experiencia por afuera de la escuela: una experiencia única, como fue el trabajo en La Granja, con la puesta de 50 presos en el Teatro Mitre, a fines de diciembre del año pasado; no se ha hecho nunca, no hay antecedentes de esto. El planteo para este año, es buscar que los promotores de lectura, formados en el ámbito no formal, interactúen con los docentes y alumnos de la escuela. Se propone la búsqueda de una nueva metodología para un abordaje diferente de la lectura, desestructurando conceptos rígidos, con un enfoque más perceptivo que conceptual, con aportes de la educación por el arte a través del placer, en relación a la construcción de la subjetividad. Partiendo de lo realizado en 2005, desde los 57 núcleos de lectura, con 600 promotores formados, este año el objetivo es impactar en el sistema educativo, en todas las regiones, en escuelas desde Nivel Inicial hasta los Institutos de Formación Docente, buscando una experiencia de construcción del concepto de la lectura entre toda la comunidad educativa.

-¿Cómo se logra esto?
-Correa Zeballos: La primera instancia es la capacitación de docentes. Se plantea una primera etapa con 120 docentes de todo el sistema, con los que se formarán equipos de trabajo para organizar y llevar a cabo alrededor de siete proyectos áulicos, que serán acompañados por el Equipo Técnico del Plan. Una instancia posterior, relacionará la práctica de la lectura que se da en la escuela con la de los núcleos lectores. Aquí es importante tener en cuenta  la heterogeneidad de los docentes, porque el planteo es entender la lectura en forma transversal, trabajando con docentes de Ciencias Sociales, Naturales y de Formación Ética y no sólo con los de Lengua. La idea es
trabajar con ejes problematizadores como los seres humanos, la persona, etc., utilizando los dispositivos estratégicos de los distintos lenguajes artísticos, buscando que el docente sea capaz de jugar, de expresar a través de su cuerpo lo que piensa, lo que siente, para poder llegar a movilizar matrices de los actores de las instituciones educativas.

- ¿Cómo es la formación y el trabajo de los promotores de lectura?
-Aliaga: El año pasado el equipo trabajó con talleres para los promotores, abordando la lectura desde distintas miradas, desde el arte, el teatro, la comunicación social, siempre partiendo de la concepción de Freire "Leer es leer el mundo". Desde esta perspectiva, leer no es específicamente leer un texto literario; tiene que ver con plantear una mirada del mundo, una interpretación, una reflexión, un trabajo hacia la acción. Se trata de una lectura crítica y activa, genera acciones. En el 2005, la primera instancia  consistía en los talleres para los promotores, quienes a su vez reproducían la propuesta del PNL en los otros lectores. Para este año, se trata de integrar el trabajo del 2005, en el ámbito no formal, en las instituciones educativas.

-¿Cómo se organiza el abordaje de los textos?
-Aliaga: Tenemos instancias de ateneos internos, donde lo que hacemos es discutir abordajes teóricos de la lectura, donde cada uno realiza un aporte desde su especialidad.
-Carrizo: Los ateneos son instancias de formación permanente, en los que también producimos nuestros propios textos. Pero además hay otras, a través de seminarios en Buenos Aires para los integrantes de las distintas provincias. La capacitación está a cargo de teóricos que vienen incluso de otros países.
-Aliaga: Hay una dialéctica entre la teoría y la práctica. Estamos todo el tiempo confrontando ambas, para que la teoría sea útil en la práctica y la práctica alimente la teoría.

-¿Cómo se incorpora la mirada del teatro en esta propuesta?
-Fleita: Pensamos el espacio artístico, disciplinas como Plástica y Teatro, como lenguajes que se adaptan a este tipo de prácticas lectoras. En particular, el teatro es un vehículo alfabetizador porque históricamente se adaptó a múltiples situaciones, que tienen un multi-lenguaje. La mixtura que se logra con el espacio artístico es totalmente enriquecedora porque este tipo de espacios tiene múltiples perspectivas. El espacio del teatro permite leer el mundo: no sólo el texto, también está el lenguaje estético o pluriestético, el lenguaje corporal. Tenemos una variedad de textos -escritos o no- y ahí el teatro cumple una función primordial, ayuda a poder construir una concepción de la lectura con relieves, no la concepción plana que solemos tener. El planteo que hacemos tiene que ver con un entrecruce de participaciones entre los actores, espectador-actuante. Los diferentes actores sociales se interrelacionan.

-¿Qué podrían decir la experiencia del 2005 con los núcleos lectores de la Unidad Penitenciaria Penal Nº2 de Menores y la Nº3 de Mujeres, la puesta en el Mitre, cómo lograron el enganche con la gente?
-Correa Zeballos: Fue un proceso complejo. Al principio había barreras que se fueron superando. Me gustaría destacar que en esta experiencia se utilizaron como dispositivos estratégicos los distintos lenguajes artísticos para poder llegar a la lectura en sí, planteándola como una búsqueda del placer. Hubo un proceso de aprendizaje por descubrimiento, acompañado del placer, por el juego, por la actividad lúdica, no como un valor en sí misma, sino con una intencionalidad pedagógica. Esta cuestión metodológica que se puso en escena ha podido movilizar la subjetividad de todos los participantes, en particular en La Granja, donde se pudo generar y fortalecer lazos afectivos, lo que permitió fortalecer los vínculos afectivos, el acercamiento, la cooperación , la solidaridad. Trabajamos los valores para llegar a lo otro. Esto es indispensable para que se produzca un aprendizaje significativo para el sujeto trabajar con lo subjetivo, afectos, vínculos, relaciones. Como equipo técnico el desafío es abordarlo hacia adentro del sistema educativo. Sostenemos que para que se produzca el acto cognitivo es fundamental el aspecto afectivo. Necesitamos recuperar el juego, como algo inherente al ser humano en cualquier etapa de su vida. No es exclusivo de los niños.
-Almada: A partir de esto hay que tener en cuenta que estamos frente a un proceso de trabajo, no se produce espontáneamente. La tarea de equipo es fundamental tanto en cuanto al trabajo con los núcleos como este otro desafío. Cuando pensamos en la problemática que plantea permanentemente el sistema con respecto a la lectura, aparecen frases hechas como "los chicos no leen" y frente a esto nuestro abordaje de equipo, interdisciplinario, en que cada uno aporta a la lectura del texto y el texto nos dice algo. Este trabajo es sólo posible a través de un trabajo de equipo, de compromiso, de aprendizaje permanente. Tanto en los núcleos lectores como en el Penal ha habido mucha participación, reflexión y producción, esto hay que destacarlo.
-Aliaga: Nosotros no partimos de que los chicos no leen o de que la lectura está en crisis. Todos estamos percibiendo el mundo y eso es una forma de leer. Otra cosa es si hay crisis en cuanto a lectura de textos escritos, si esta lectura es crítica o no. Todo el mundo lee, y buscamos romper con ese discurso impuesto, hegemónico, que es sumamente nocivo, que le quita a la gente la palabra. Partimos de que la gente tiene palabra.

-¿En el trabajo de equipo de uds. pueden jugar?
-Carrizo: Nos dicen los Locos Adams.
-Almada: Jugamos, nos reímos, lloramos.
-Carrizo: Nos peleamos.
-Correa Zeballos: Una de nuestras preocupaciones ha sido cómo integrábamos nosotros la vía de la dialéctica con el placer, con el juego. Y lo hemos logrado: leemos, debatimos y en el medio está el juego.
-Aliaga: No hay que confundir lo placentero con lo divertido. Los docentes no son payasos. No es jugar por jugar porque el objetivo es el conocimiento. El juego es un camino y no un fin.