Luis Canedi
âLYDERâ (Libertad y Democracia Responsable) nace como partido polÃtico a raÃz del disconformismo que algunos ciudadanos manifiestan con el proceder que observan en algunos funcionarios y en el actuar de las fuerzas polÃticas mayoritarias que alcanzan a tener representación en los Poderes PolÃticos del Estado, en los que advierten que en su acción se apartan de principios esenciales que informan las instituciones de la Provincia; no se respeta la forma representativa, democrática y republicana, sino que se apartan del ordenamiento jurÃdico, vulneran los derechos de los ciudadanos, olvidándose que la razón de ser del Estado es procurar el bien común.
Los ciudadanos que en él se aglutinan por formación personal son apegados a las instituciones, absolutamente concientes de que la única forma de garantizar la convivencia pacÃfica en el seno de una comunidad es respetando el derecho y que para llegar al Poder, es necesario organizarse como partido polÃtico por ser el único medio que el ordenamiento legal permite hacerlo. Nos nucleamos con esfuerzo, esperanza y entusiasmo, escasos recursos económicos aportados por los afiliados y el apoyo de algunos medios de comunicación masiva que nos permitieron hacer saber su existencia, difundir las propuestas y hacer conocer los candidatos, quienes en su mayorÃa carecÃan de experiencia polÃtica pero que tenÃan plena convicción en la necesidad de cambios en la polÃtica provincial.
Tanto en la primera elección (2003) como en la segunda (2005) en las que participó âLYDERâ los resultados que arrojaron los escrutinios constituyeron un fuerte estÃmulo para continuar bregando por su perdurabilidad, pues en la primera obtuvo algo más de cinco mil ochocientos votos y en la segunda alrededor de catorce mil seiscientos, lo que nos permite pensar que existe una gran cantidad de ciudadanos que con su voto han depositado su confianza en âLYDERâ y es a ellos a quienes se les ha generado una expectativa que no podemos abandonar, menos aún si se repara en que los partidos polÃticos que ejercen el poder no han corregido el rumbo y los efectos perjudiciales de su actuar siguen afectando los derechos de los ciudadanos disminuyéndoles las posibilidades de su realización, implementando polÃticas sociales agraviantes sustentadas en la dádiva, sin crear condiciones aptas para que se generen fuentes de producción y trabajo, que dignifiquen al hombre y permitan producir riqueza.
Tales actitudes sólo sirven para hacer perder a los ciudadanos su confianza en las instituciones, la seguridad en el respeto de sus derechos e importan una sistemática violación de principios esenciales que en los ámbitos del poder se justifican diciendo que existe consenso. El âacuerdoâ, el âconsensoâ es necesario y conveniente cuando se da dentro de la sociedad, pero no cuando se arma entre unos cuantos âprivilegiadosâ y bajo ese rótulo se vulneran principios esenciales del ordenamiento jurÃdico. Cuando esto acontece, su existencia solo denota que lo acordado es elitista y por lo tanto socava los cimientos estructurales de la organización social. Un claro ejemplo de lo expresado serÃa hacer una reforma de la Constitución Provincial sin que la sociedad la reclame o sin que la opinión de sus integrantes sea oÃda, sino que sea el resultado del âconsensoâ obtenido en la Legislatura para sancionar una Ley con la mayorÃa necesaria (2/3) en cuya elaboración sólo se tuviera en cuenta la voluntad de quienes ejercen el poder. Si además se reformara el art. 127 para posibilitar la reelección indeterminada del gobernador, ello significarÃa desconocer el principio de la periodicidad de los mandatos y la alternancia en los cargos, lo que entendemos inaceptable por que ello importarÃa que por âconsensoâ se pondrÃa en peligro hasta la propia subsistencia del sistema democrático y republicano.
Viene al caso recordar el pensamiento de Juan Bautista Alberdi, cuando expresó que la reelección inmediata del Presidente distorsionaba la esencia del sistema republicano ya que siempre un Presidente dispondrá de los medios necesarios para obtener su reelección, por lo que terminó sosteniendo que se debÃa prohibir de manera absoluta toda reelección. En el partido analizamos la situación vinculada con la reforma de la Constitución Provincial, pero no hicimos pública nuestra postura porque si bien es cierto que se viene vinculando ella con la reforma polÃtica, nos pareció poco serio salir a marcar posiciones cuando no se conoce que es lo que se quiere reformar y cuales son las razones que dan pábulo a tal intención.
Ante la falta de certeza concluimos en que serÃa irresponsable fijar postura y obrar de manera distinta sólo servirÃa para que se considere tal proceder como una actitud oportunista para obtener trascendencia pública, lo que no priorizamos por sobre la postura seria y responsable que de los polÃticos espera la sociedad, que está hastiada de falsas promesas y de la difusión de información que genera expectativas de mejoramientos que no se cumplen.
Los integrantes de âLYDERâ hacen desde que tuvo origen el partido polÃtico todos los dÃas, no a través de publicidad oficial paga, sino conversando con los ciudadanos, visitándolos en sus hogares y en otras ocasiones, cuando algún medio de comunicación nos brinda -como en éste caso- la oportunidad de expresarnos. Hemos conformado equipos interdisciplinarios de jóvenes que formulan polÃticas públicas, visitan hogares y barrios. Nuestro partido se encuentra en situación regular ante las Justicia Electoral y contamos también con un Departamento de Comunicación que tendrá a su cargo la difusión de las propuestas.
Seguiremos adelante con los medios a nuestro alcance y mientras existan personas que nos apoyen, porque a ellas se debe el partido, ya que esa confluencia de opiniones que no deviene de la compra de voluntades mediante la entrega de planes sociales, ni de la entrega de lotes, casas, o bolsones de mercaderÃas, es producto de la voluntad de cambiar para obtener un futuro mejor.
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