Enrique Rubén Villafañe, secretario de la Cooperativa de Transporte El Salvador, y Mario Segovia, jefe de personal, estuvieron en la radio para hablar sobre cómo se trabaja en la única empresa recuperada de la provincia y por qué a ellos sí “les dan los números", mientras se cumplía la segunda jornada del paro de empresarios del transporte urbano de pasajeros de la capital jujeña a fines de noviembre.

      Villafañe comenzó explicando la posición de la Cooperativa sobre el aumento del boleto "Nosotros venimos de una empresa quebrada, estamos dentro del movimiento de empresas recuperadas. No nos sentimos empresarios, seguimos siendo obreros, trabajadores autogestionados. Nos debemos mucho a la gente, que nos apoyó tanto en nuestra lucha en la empresa San Salvador para poder llegar a la cooperativa, como después cuando salimos a trabajar, por eso no podríamos aumentar el boleto". Y luego agregó "Hace casi 10 meses que estamos trabajando y vemos que los números dan; hay mucha ayuda de la Nación, el subsidio al gasoil y el porcentaje de las ganancias de las petroleras, que se otorga a cada unidad, que hace sólo unos días comenzamos a recibir".
      Frente a la polémica por los sueldos que cobran estos trabajadores, Segovia aclaró que son 55 y que todos son parte de la cooperativa. "Tenemos sueldos de convenio, pero cobramos una parte, entre 800 y 850 pesos, y la otra la invertimos. En 10 meses hemos hecho una inversión de 230 mil pesos en colectivos. Es más, queremos cumplir un año por lo menos en la calle y recién vamos a tomarnos vacaciones, es un lujo que todavía no podemos darnos". Respecto a la cantidad de unidades de la Cooperativa, indicaron que posee 15, de las cuales hay 12 en funcionamiento. "Una parte -dijeron- se compró acá y la otra en Salta. Empezamos con unidades modelo '90 y estamos haciendo renovación cada dos o tres meses, actualmente tenemos unidades modelo '94 y para el año que viene tendremos unidades nuevas".
      Al ser consultado acerca de cómo se podría mejorar el sistema de transporte, Segovia y Villafañe puntualizaron "es complicado reordenarlo, porque si no se puede ordenar el transporte alternativo, el urbano nunca va a poder levantarse; es como una competencia desleal".
      Un oyente, también chofer de colectivos, les preguntó quién los había ayudado a nivel nacional y de cuánto fue el subsidio que recibieron "cuando estábamos en la lucha -dijo Villafañe-, porque la empresa San Salvador quebraba, vino el ministro Aníbal Fernández y pudimos hablar con él, y como en ese momento el gobierno daba mucho apoyo a las empresas recuperadas, comprometió una ayuda de 2 millones de pesos para comprar coches cero kilómetro, pero al final sólo recibimos 80 mil, nos sirvió para arrancar, alquilando algunos coches, teníamos otros ya comprados. Una empresa de nuestro medio nos ayudó mucho, a la vez estábamos gestionando el subsidio de desempleo, a través de un proyecto, para poder cobrarlo en pago único y duplicado, lo que logramos hace dos meses, así cumplimentamos la cantidad de unidades".
      Al hablar del clima de trabajo, Segovia dijo "es de una armonía total, siempre quisimos funcionar así. Trabajé en varias empresas, y sé de los manoseos para el pago de sueldos, la ausencia de la UTA, que nunca nos dio una mano. Está para defender a los trabajadores, pero cuando en plena lucha, los compañeros necesitaban trabajar y la UTA no les daba la certificación para que pudieran hacerlo, mientras a otros, fuera de la Cooperativa, sí". Villafañe agregó "les hacen firmar recibos en blanco de los sueldos-convenio para que las empresas puedan recibir los subsidios, pero no les pagan ese sueldo-convenio y como todo pasa por manos de la UTA nadie dice nada. No tienen ganas de cambiar las cosas. Si nosotros lo hicimos, es que se puede hacer".