La recién aprobada Ley de Educación Técnico Profesional âmira fundamentalmente al trabajo cotidiano de las escuelasâ, definió en la radio MarÃa Rosa Almandoz, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Acompañada por la asesora Silvia Braumüller, la secretaria de Educación de la Provincia, Teresa Jure y el diputado Miguel Morales (PJ). En la nota hubo precisiones sobre la nueva norma, cuyo aspecto más novedoso es el establecimiento de un financiamiento concreto -190 millones de pesos anuales- para invertir en el equipamiento de los colegios técnicos.
 âEl escenario que tiene la gestión del presidente Kirchner -dijo Almadoz- es tratar de afrontar dos desafÃos a la vez: uno, las largas deudas que tiene la sociedad argentina con la educación. Hay muchos problemas estructurales que no se han terminado de resolver, incluso previos a la Ley Federal de Educación, y que ésta no pudo zanjar, más el desafÃo de alentar un sistema educativo mucho más homogéneo, más equitativo en las 24 jurisdicciones, con una mirada hacia el futuro. Si hay algo que esperamos que tenga un trámite sostenido es la Ley de Financiamiento, como tuvo la de Educación Técnico Profesional, que tienen que ser cuerpos normativos que miren fundamentalmente a las escuelas. A veces detrás de esas afirmaciones tan agoreras de la crisis del sistema educativo y de la falta de calidad de las escuelas, se encubre o se tapa el largo o buen trabajo que hay en muchos establecimientos. Por eso es tan bueno tener muestras de que a pesar de este contexto duro y de una crisis tan larga en Argentina, el dÃa a dÃa en las escuelas muestra el trabajo de directores, de profesores y de los chicos. Con la educación técnica hay tres ejes; si uno mira la historia del sistema educativo argentino, el Peronismo siempre tuvo un gesto muy particular hacia la educación técnica; en su momento, con la multiplicación de las escuelas industriales y la creación de la Universidad de Obreros, actualmente Universidad Tecnológica Nacional; creo es recuperar parte de la polÃtica especÃfica de un sector y también es saldar una omisión muy clara de la Ley de Educación con respecto a este tipo particular de formación, que está presente fuertemente en todas las jurisdicciones y en una coyuntura económica que va a implicar, según como se incline, un paÃs más justo, donde la gente pueda acceder a un trabajo dignoâ.
-Hablando de recursos, a partir de esta ley, ¿cómo se implementa el sistema?
-Tiene algunas caracterÃsticas muy interesantes. Primero, que fue un largo trabajo. Empezamos con los primeros borradores en el 2003, discutimos fuertÃsimo durante el 2004 en dos espacios: uno más intersectorial donde habÃa representación de gremios docentes y del sector; cámaras empresarias, grandes medianas y pequeñas -porque el tema de las pymes entiende en particular este proyecto de ley- y los colegios profesionales. El otro espacio fue el de los encuentros federales, donde Jujuy estuvo muy bien representado por sus equipos. Lo interesante de esta ley es que en realidad no dibuja un modelo ideal en el mediano plazo. El proyecto tiene una serie de artÃculos que van regulando la posibilidad de fortalecer las escuelas; mirando al trabajo cotidiano. Tiene algunos elementos de regulación como para ir trabajando la calidad de la formación en función de los tÃtulos, que tienen este rasgo particular de ejercicio profesional y en muchos casos del profesional autónomo, como es el caso de maestros mayores de obra, y tiene un capÃtulo especÃfico dedicado exclusivamente a lo que es volver a financiar y a escalar los talleres y laboratorios en las escuelas.  Â
-Dice un oyente que por qué no se consultó más a los docentes de la franja porque hay muchos en todo el paÃs que se van a quedar afuera...
-Jure: Aunque en la Ley General de nuestra provincia se omitió a las escuelas técnicas, a través de todas las gestiones se mantuvo la planta docente especÃfica en su totalidad, hasta los maestros de Enseñanza Práctica. Cabe aclarar que en el caso de Jujuy, gracias al equipo que tuvimos y tenemos, se logró capacitar y ofrecer las actualizaciones necesarias y requeridas, con los pocos recursos existentes. Es verdad que falta mucho todavÃa, pero todos los maestros de Enseñanza Práctica tuvieron capacitación y ninguno de ellos quedó afuera del sistema. Lo que sà sucede es que en otras provincias, donde al maestro de esas disciplinas se le ofrecieron alternativas administrativas y las aceptaron, tuvieron otro rol y otras mecánicas para la aplicación de la ley. En Jujuy, en ninguna escuela, ni aún en las de los modelos de alternancia, se perdieron cargos. El sector no produjo desempleo de ninguna manera. Y en cuanto a la proyección de la nueva norma, hay que decir que el trabajo que se hizo fue por demás cuidadoso, amplio, enriquecido por la mirada de todos los sectores que tienen que ver con el tema y con criterio no sólo respecto de los técnicos calificados que necesita el paÃs, sino también con una modernización puntual respecto de las nuevas tecnologÃas o sea que la recuperación de la escuela técnica argentina está en marcha.
-Almandoz: En algunas jurisdicciones, hubo maestros de Enseñanza Práctica que fueron desplazados de sus cargos, puestos en funciones no docentes y creo que esas decisiones tuvieron mucho que ver con no conocer lo que es una escuela técnica industrial o técnica agropecuaria, porque los maestros especiales de los que estamos hablando siempre tuvieron un papel de socialización, aparte del de coordinar talleres y laboratorios. Las escuelas técnicas tienen una caracterÃstica particular. Primero porque los chicos están mucho tiempo en ellas, por la carga horaria superior, pero además porque tienen tiempo escolar dedicado a proyectos y en general, eran coordinados, los coordinaban y orientaban los maestros de Enseñanza Práctica. Es cierto que, desde una mirada externa, sin saber lo que es la escuela técnica, uno puede decir que, en muchos casos, son idóneos, en otros casos egresados de ahà mismo, pero ahora las escuelas técnicas tienen que tener perfiles docentes muy variados. Creo que hay que garantizar los espacios para los que son profesores, los que son técnicos, incluso los que son idóneos y también para los profesionales universitarios.
-A partir de la movida de esta ley y su instrumentación ¿en cuánto tiempo se estima que la Argentina puede llegar a tener los técnicos que tuvo?
-Almandoz: Hay un tema de número y otro de calidad. En este momento, aproximadamente por año, egresan, sumando todas las escuelas técnicas industriales y agrotécnicas, unos 55 mil graduados. Este número es bajo, habiendo provincias con reactivación económica muy fuerte y un sector que se presenta como muy dinámico en cuanto a reapertura de pequeñas y medianas empresas, que es el de las industrias, sobre todo de alimentos. Nuestra expectativa es que con esta ley, no solamente porque da un marco legal, sino porque implica un gesto polÃtico y aparte tiene un financiamiento concreto, podremos levantar el número de egresados, sobre todo en las jurisdicciones que hoy necesitan y requieren técnicos.
-¿Cómo imagina las posibilidades laborales?
-También es cierto que la inserción laboral de estos técnicos es en parte en empresas grandes, en parte en pequeñas y medianas, pero también hay muchos que inician un ejercicio autónomo de la profesión, buscan su propio emprendimiento. El tema de la calidad, hoy, en algunas escuelas, está garantizado. No todas han perdido calidad en la formación de los técnicos pero es cierto que también hay que garantizarla en aquellas jurisdicciones -que no es tanto el caso de Jujuy- que han perdido carga horaria en la formación de los técnicos, que es de seis años, turno y contra turno. Hay lugares en los que el sexto año se perdió y quedaron con una carga horaria más liviana, omitiendo el contra turno y la práctica de taller. Allà llevará un tiempo mayor porque implica volver a invertir en las plantas funcionales y en un incremento de salarios docentes para recuperar el ritmo de trabajo y la amplitud del servicio.
-¿Cómo será la inversión en tecnologÃa?
-Almandoz: Empezamos con una lÃnea de inversión y equipamiento de un volumen muy inferior al que prevé el fondo desde el 2003 y de hecho, en la mayorÃa de las escuelas técnicas y centros de formación profesional que solicitaban financiamiento para equipamiento hacÃan alusión a que las últimas inversiones eran de los â60 o â70.
-Jure: También es cierto que un rasgo de los años â90, fue que la inversión que se hizo en tecnologÃa, de la que mediatiza el aprendizaje, mucha tecnologÃa para la enseñanza, mucho centrado en la simulación. La verdad es que si los chicos no tienen contacto directo con máquinas, herramientas, equipos reales, es muy difÃcil. La educación técnica sin inversión no existe.
-Almandoz: O sea que formar técnicos y desarrollar centros de formación profesional no se puede hacer con tiza y pizarrón. Ya está prevista una partida para el 2006. No es como dicen los diarios de 240 millones. Es un poco menor, cerca de 190 millones de pesos anuales y las ventajas de tenerlo al fondo por ley, es que esto estará sostenido en el tiempo.
-¿Qué posibilidades abre la ley?
-Braumüller: Muchas en las escuelas técnicas y muchas también en la formación profesional. En ese punto, tanto para los técnicos medios como para los que estén haciendo los cursos de formación profesional, como para los que estén haciendo las tecnicaturas terciarias, hay una posibilidad de, por un lado, acrecentar y por el otro de reorientar la oferta, dándole más calidad y más pertinencia a lo que necesita cada región.
-Morales: Esta propuesta fue elaborada en forma conjunta entre la gente del gobierno de Kirchner y las organizaciones intermedias, los colegios profesionales de técnicos y los gremios: aquà mismo en Jujuy organizamos un muy importante centro de nivel nacional con amplia participación de todas los provincias y sectores involucrados. Pero la verdad es que el tema parecÃa caer en el vacÃo siempre; era como que no se escuchaba desde el gobierno central, pero con esta gestión del presidente encontramos el eco suficiente, prácticamente desde que asumió. Se trabajó intensamente el año pasado, se hicieron 8 o 9 borradores, hubo intercambio, coincidencias y disidencias; se acordaron muchos criterios y por fin fue presentado el proyecto y sancionada la ley. Hay que destacar la fuerza puesta de manifiesto por técnicos, especialistas y funcionarios del gobierno nacional y los legisladores peronistas porque, como uds. saben, entre otras trabas de los bloques de la oposición, pasó algo penoso en el debate en el Senado, como los dichos del senador por Jujuy, Gerardo Morales, que señaló que era importante el proyecto en sÃ, pero que habÃa que agregar algunas cosas -a mi criterio intrascendentes-, lo que hubiera implicado la vuelta a la Cámara Baja y una demora de otro año. Palos en la rueda, nada más. Y como dijo la senadora Cristina Kirchner a la hora de la sanción âno hay ley perfectaâ, todas tienen sus pequeñas cosas, sus deficiencias, pero que se van corrigiendo en la práctica, en los hechos, con las necesidades propias que van surgiendo de su aplicación. De todas maneras, estoy seguro que ahora, la ley, que implicó tanto trabajo de tanta gente, permitirá que vuelva a ponerse en movimiento la rueda de la producción y del trabajo a partir de un esquema coherente y homogéneo en todo el paÃs, esquema que en el corto y mediano plazo, no sólo que se irá perfeccionando, sino que también mostrará resultados tanto en el sistema educativo, como en el crecimiento de la ocupación, de la ocupación altamente calificada como fue durante tantos años en nuestro paÃs.â
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