Eduardo Cavadini (PJ), entre otros temas, reflexionó en la radio sobre su experiencia en diversas áreas del municipio capitalino, las posibilidades de “hacer” de las gestiones municipales y la importancia de la participación popular.

      â€œFui desde jefe del departamento de Acción Social hasta secretario de Hacienda de la Municipalidad -dijo- y primer director de la dirección de Instituciones Intermedias, creada por la intendencia de Casas, área que fue eje de la gestión peronista del ’83 al ’87. Creo que cualquier gobierno municipal, del tipo que fuere, va a fracasar, a chocar en penca como decimos en Jujuy, porque no cumplen con la Carta Orgánica. No la cumplió Horacio Guzmán, ni tampoco Hugo Conde, que la escamoteó a último momento. Quiero decir que la Carta Orgánica tiene un capítulo que todos, vecinos y dirigentes, deberían leer sobre la planificación municipal. Allí se crea un Consejo Asesor de Planificación Municipal, donde participan todas las instituciones intermedias, como los colegios de profesionales. Hay un concepto de planificación integral, muy moderno, que es un planteo que fue muy discutido en su momento en el seno de la Convención de la Carta Orgánica. De allí salió que el Consejo debe ser interdisciplinario y no sólo referido a la obra pública. Creo que en este sentido, la única Constitución Municipal que supera a la nuestra en cuanto a esta avanzada legislación es la de la Ciudad de Buenos Aires porque le da al Consejo iniciativa legislativa”.
      En cuanto al impacto de esa política, explicó “Si este tipo de Consejo se hubiera puesto en marcha en San Salvador de Jujuy, los temas como el transporte, hubieran sido tratados por gente que sabe, con altura. No estoy diciendo que los concejales tienen que saber técnicamente de todos los temas, son políticos. Y la decisión política después la toma el Concejo Deliberante, pero la parte técnica tendría que manejarse desde un organismo como el que menciono, que está creado y no se utiliza lamentablemente. Ese Consejo es la solución para los problemas de la ciudad porque da participación a los diversos estamentos; promueve un ámbito de discusión y permite que se contemplen y conjuguen una gran cantidad de factores, intereses, etc.”.
Luego explicó “En los últimos años de la intendencia de Conde empezaron a querer armarlo bien, pero cuando las autoridades municipales se dieron cuenta, no funcionó porque lo que trae la participación es transparencia. Para muchos es un problema, porque hay que mostrar las cuentas; en general los funcionarios no creen en la participación popular, que es como la luz del sol: transparenta todo. La vieja política no quiere transparentar las cuentas y por eso escamotea la participación”.

                                                                                            
La campaña
      Al ser consultado por un oyente sobre si “el presidente Kirchner es un descomedido en la campaña política”, Cavadini manifestó “se está poniendo en la superficie, en blanco y negro, esta sociedad cínica que opina por la agenda que hacen los medios. Hace un tiempo, la oposición y los formadores de opinión decían que Kirchner había llegado de la mano de la mafia, del duhaldismo, que éramos todos lo mismo, que nunca nos íbamos a despegar. Cuando toma la decisión de despegarse, de alejarse, planteándole a los argentinos este quiebre con la vieja política -y lo hace fuertemente, porque no se anda con chiquitas-, le dicen que es imprudente, maleducado, que no se pelee tanto, que se va de boca, que es demasiado impulsivo...Entonces hay que preguntarse qué sociedad queremos, ¿queremos cambiar los modos de hacer política o queremos más de lo mismo? ¿queremos cambios profundos, fundantes, o queremos seguir igual? Kirchner está promoviendo las acciones para que el país tenga un futuro en serio, por eso plebiscita su gestión en todo el país”.