Para la licenciada Alejandra Birgin, directora nacional de Políticas Educativas y Formación Docente, “mientras no tengamos un incremento sustantivo de lo que se invierte en educación, no hay modo de ponernos a transformar todo lo que hace falta transformar”.
Esta fue una de las definiciones que quedaron en la radio -donde estuvo acompañada por la secretaria de Educación, Teresa Jure- en el marco de un diálogo que también ahondó en el problema de la formación de recursos humanos, tema de un encuentro que presidió Birgin en Jujuy con docentes formadores de todas las provincias del NOA.

      â€œLo que uno ve en la sociedad y en el docente mismo -dijo Birgin- es la inquietud respecto a que la tarea docente hoy necesita ser reformada, renovada, incentivada y respetada por la sociedad en su conjunto. Lo que uno encuentra es la preocupación, entre profesores que forman docentes, en cuanto a cómo renovar esa formación para poder hacerla más acorde a las necesidades de estos tiempos y de un futuro que esperamos y queremos, indudablemente, que sea mejor, más continente y más justo”.
      Para Birgin, la formación docente en la Argentina “fue lo que fue porque hubo décadas de construcción y lo que hoy tenemos son décadas de desacumulación; lo que tenemos son décadas de deterioro, así que nos llevará mucho tiempo volver a encontrar una formación docente que nos convenza y que logre las dinámicas que existieron durante tantos años. Es imposible hacer un cambio acelerado, aunque hubiera óptimas condiciones económicas, que no las hay, un tema así, tiene tiempos propios. Para eso estamos trabajando ahora, y muy intensamente, y nosotros creemos que fortalecer el lugar de los docentes en tiempos materiales obviamente llevará mucho tiempo; no es solucionable en el corto plazo, pero sobre todo en términos simbólicos: cómo hacer que esa profesión tenga el lugar que merece tener, valga la pena, entusiasme, sirva, etc.”
      â€œLo primero que hay que decir -agregó- es que nos hemos quedado sin sistema formador de docentes nacionales y entonces, la tarea de reconstruir un sistema en todo el país, que aporte un piso común y que además respete las particularidades que están, existen y son insoslayables. Si me preguntan cuáles son las inquietudes que están en la base, que vuelven de los docentes, es que los chicos cambiaron, las familias son otras, el mundo también y el docente tiene una pregunta ¿qué hacemos? que apunta a la esencia misma de todo lo que pasó y de lo que hay que hacer. Es la pregunta que vuelve todo el tiempo. Por eso, este seminario que se llama ‘Los profesores y el mundo contemporáneo’, que busca  trabajar con los docentes un interrogar las características de la contemporaneidad de este tiempo, una sociedad y una cultura diferentes; necesitamos entender, analizar cómo se construye este tiempo, los cambios en la familia, en la cultura letrada, las nuevas tecnologías, la globalización, lo local, etc. Necesitamos entender las nuevas coordenadas de espacio y tiempo para volver a poner ahí a los maestros y lo que tienen para dar, porque si los maestros no transmiten, si no enseñan y forman, no hay sociedad posible porque no tendremos un piso común entre nosotros”.
      Frente a evaluaciones sindicales según las cuales el gobierno actual muestra intención de cambios pero no logra los suficientes resultados, Birgin afirmó que “nosotros también teníamos la ilusión de que podríamos hacer más y más pronto. El presupuesto educativo nacional del 2003 al 2005 se duplicó, aunque la profundidad de la crisis es tal que el nivel de conflictividad sigue siendo muy alto. Hay que recordar que cuando asumió la actual gestión, el presidente Kirchner y el ministro Filmus fueron a pagar los sueldos de los docentes de Entre Ríos que hacía seis meses que no cobraban; ahí también es cuando se decide la urgencia de sancionar una ley como la de los 180 días de clase. Hoy no hay ninguna provincia en la que los docentes no cobren. Otro tema: se pide la incorporación al básico de los aumentos anteriores. Durante los ‘90, nadie pidió eso porque fue el imperio del empleo en negro, del desempleo y del mercado de trabajo informal. Podría poner números y contar un montón de cosas positivas y fundamentales que se están haciendo y si ustedes me preguntaran si son suficientes, si alcanzan, si estamos satisfechos, yo les diría que no. Pero se empiezan a notar modificaciones básicas en muchos aspectos”.
      Seguidamente, la funcionaria enfatizó “otra cosa es discutir si el cambio esperado era el de la Ley Federal de Educación, pero esa es otra historia. En esa discusión lo primero que tengo que decir es que para atrás, obviamente, no podemos volver y para adelante, la situación en la que estamos, hace que sea muy difícil recuperar niveles rápidamente. Nosotros nos planteamos ahora como tema prioritario, como el próximo paso a dar, la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo. Creemos que es un aporte estructural, ya que si se sanciona esa ley, que incrementa el aporte de la Nación y de las jurisdicciones al tema educativo, que garantiza las condiciones básicas, vamos a poder discutir todas las otras cosas y avanzar en serio hacia lo que todos queremos o sea un sistema fuerte, coherente y que contenga a todos, acorde con lo que el mundo y el país son en la actualidad. Mientras no tengamos un incremento sustantivo de lo que se invierte en educación, no hay modo de ponernos a transformar lo que hace falta. En cualquier caso, la transformación no es volver atrás, que es a veces la idea ingenua que muchos tienen; el sistema tiene que renovarse, mejorar y crecer de aquí para adelante”, sostuvo Birgin.
      En torno a la falta de debate que muestra la sociedad argentina, consideró que “sin duda la sociedad y la escuela serían diferentes si hubiese debate político. Creo que la escuela tiene un lugarcito para ocupar en eso; sólo un lugarcito. A mí me impacta mucho el debilitamiento del debate público en general; creo que la escuela tiene que tomar la iniciativa, mostrarse más y plantear más problemas; la escuela en sí se ha replegado mucho; creo que su aporte, una esfera pública que ponga ideas en circulación, es un aporte pequeño, pero significativo, por supuesto por lo que hace al desarrollo del pensamiento. Y creo que seguimos pagando el silencio que hemos sufrido con un empobrecimiento muy fuerte del debate político y eso nos empobrece profundamente a todos, individualmente y como sociedad; los efectos están a la vista, son evidentes”.
      La secretaria de Educación de Jujuy, Teresa Jure, resaltó que durante el encuentro regional se trabajó en una propuesta provincial “que apunta principalmente a la cuestión de intentar modificar la escuela media con otro sentido de conducción, un modelo de organización diferente, donde los actores, que también estaban silenciados, pasen a que ya no esté más solamente el director sino que se integre una mesa de trabajo, con toda la diversidad y riqueza que implica. Lo haremos de a poquito. Es un proceso a construir, tiene que estar muy bien sostenido y por eso es que no hay que apurar los cambios, sino que hay que consolidarlos paso a paso”.
      â€œAdemás -agregó Jure- quiero destacar que, si algo nos impactó de estas jornadas, fue que nos fortalecieron como equipo, porque aunamos los criterios y objetivos de todos los programas que las escuelas reciben;  logramos que todos juntos podamos articularlos para que a la escuela le lleguen de una única manera, de una sola forma; que comiencen a tener un sentido todos esos programas diferentes, siempre tanto para el docente como para el joven. Esto significa que Nación y Provincia pueden compartir, podemos articular acciones y propuestas para que luego, en el interior de cada jurisdicción, se pueda ir acompañando a estos colegios pero desde una mirada mucho más amplia y generosa”.