Ismael Crespo, doctor en Ciencias PolÃticas y SociologÃa por la Universidad Complutense de Madrid y profesor titular de Ciencia PolÃtica en la Universidad de Murcia, con experiencia en distintas universidades latinoamericanas, y entre otros cargos vice ministro de Educación durante la gestión de Aznar, estuvo en la radio, acompañado por Isolda Calsina, donde compartió impresiones sobre la situación de la universidad argentina, con la que está ligado desde hace mucho tiempo por su actividad académica. Invitado por la Fundación Forins para dictar en Jujuy un posgrado sobre Gestión de PolÃticas Públicas, implementado por la Universidad Católica de Córdoba. También fue consultado sobre la realidad de España, hoy, desde la visión de la Unión Europea.
Refiriéndose a la polÃtica universitaria nacional, sostuvo Crespo que âcreo que se ha hecho un esfuerzo notable en los últimos años sobre todo después de la crisis, y las universidades argentinas siempre han sido de gran reconocimiento en la formación de profesionales e investigadores, no sólo en el ámbito latinoamericano sino también en el europeo, han pasado un mal perÃodo que evidentemente está muy relacionado con la crisis económica pero creo que el Ministerio Nacional ha hecho un esfuerzo muy notable y muy serio y curiosamente, es uno de los ministerios de América Latina que mantiene una relación más fuerte y más estable con pares europeos y organismos de acreditación y evaluaciónâ.
En cuanto a la formación, consideró sobre los programas de posgrado en la Argentina âhe visto algunos cursos, como sucede en el caso de la Universidad Católica de Córdoba, que están posiblemente entre los mejores de America Latina en el ámbito en el que yo me muevo, que es el de las ciencias sociales, donde Argentina junto a Brasil y México pueden tener perfectamente los de mayor nivelâ.
Sobre la impresión que campea en nuestro paÃs en cuanto a que la universidad argentina no puede remontar su decadencia, Crespo opinó que âen toda América Latina ha habido un problema relacionado con la expansión demográfica; en un momento dado, los estados se plantean un acceso universal que no pueden cubrir con las universidades públicas porque no hay plazas suficientes y los estados lo que hacen es no poner ninguna traba a la puesta en marcha de universidades privadas, porque hay mucha más demanda que oferta en el ámbito público pues hace que el sistema se expanda notablemente a cifras que incluso para los argentinos pueden parecer escandalosas: en México hay 1500 universidades privadas o el caso de Brasil con más de mil. Algunas son muy buenas pero miles realmente; lo que llamamos en España un chringuito. Y bueno, los estados dejaron que pasara esto pero ya la última década -señaló- han metido algunas medidas de evaluación de calidad para que los públicos también puedan diferenciar. Aparte hay un negocio de la post formación, de lo que se conoce ahora como aprendizaje laboral; ha habido aprendizaje permanente y evidentemente va a ser un negocio continuado, entre otras cosas porque cuando uno hace al mercado del trabajo hace cuarenta años con ser licenciado valÃa y ahora necesitas más que ser licenciadoâ.
Hablando, por otro lado, de la continuidad de polÃticas de Estado en España, Crespo explicó que âlos estados en Europa ya no son como los de América Latina en términos de que hay una pérdida notable de los conceptos claves de soberanÃa porque hay dos presiones: por un lado, una presión hacia arriba, es decir la mayorÃa de las competencias importantes tradicionales están en la Unión Europea -mercado de trabajo, moneda, fronteras, justicia- y por otra parte, la mayorÃa de los estados, incluso en aquellos que no son federales, han tenido en la Unión Europea en los últimos diez o quince años un proceso de descentralización muy fuerte. Con esos dos movimientos, los estados han perdido mucho de las polÃticas. Ahora mismo, España, en términos de recursos no creo que controle mucho más allá del 35 por ciento del presupuesto nacional. Por lo tanto, cuando hay cambios de gobierno, es cierto que polÃticas muy nacionales, entre comillas, incluso polÃticas simbólicas pueden tener cambios, evidentemente los tienen. Pero las grandes polÃticas, la económica, por ejemplo, no puede tener ningún cambio porque la mayorÃa de las pautas no son del gobierno nacional, sino de la Unión Europea. Y luego, por el proceso de descentralización, la mayorÃa de las polÃticas activas las llevan a cabo las comunidades autónomas o los entes regionales. Con el gobierno de RodrÃguez Zapatero ha habido cambios, pero son más dirigidos a satisfacer a sus electorados, son mucho más simbólicos que reales en cuanto a la penetración que tienen en la vida común del ciudadanoâ.
Ep.: CRESPO. CALSINA.
Una curiosidad
Tema obvio, se le preguntó en la radio a Ismael Crespo qué modificaciones produjo en la vida cotidiana de los españoles el atentado de Atocha, a lo que respondió que, salvo las extremas medidas de seguridad en aeropuertos, terminales y en lugares públicos, âla vida sigue igual y en alguna medida, entiendo que eso es también la mejor forma de oponerse al terrorismo, seguir con la vidaâ.
En relación al terrorismo islámico, hizo curiosamente, luego de desestimar la pregunta sobre las acciones de EE.UU. en el mundo árabe en general y en Irak en particular, la siguiente consideración âhay que luchar de todas las formas posibles contra el terrorismo propiciado por las organizaciones del extremismo islámico ya que, cuando el atentado en Nueva York, no habÃa habido ninguna invasión a un paÃs árabeâ. Una respuesta de sorprendente simpleza por parte del académico.
Si bien por razones de horario no se pudo ampliar el tiempo de la entrevista radial nos parece correcto por respeto a oyentes y lectores citar el siguiente párrafo de declaraciones de John Le Carré -escritor y ex agente de los servicios de inteligencia británicos-: âEl extremismo militante no sólo se da en el Islam, sino también en la extrema derecha de los movimientos cristianos y del sionismo. El señor Bush reitera que el estilo de vida estadounidense es el único que merece la pena vivir. Esto es, para mÃ, una declaración fundamentalista y la idea de que esa forma de vida es exportable me resulta obscena (...). No nos dejan sugerir que una forma de extremismo produce otra, pero ciertamente sà podemos decir que una forma de simplificación produce otraâ. Citado por Le Monde de 8/05, de una entrevista de Lourdes Gómez, âEl engaño polÃtico llega a niveles inaceptablesâ publicada en El PaÃs, Madrid, 24-7-05.
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