Cierto día alguien frotó la lámpara y apareció el Diez en toda su dimensión.
Salió de la oscuridad que lo sumergió en las drogas por muchos años y los argentinos recuperamos al mejor del mundo, el más querido de todos.

Silvia Vela

      Genio... ¿De qué planeta viniste?. El barrilete cósmico de Victor Hugo describió a la perfección la obra maestra de Diego en el gol a los ingleses. El relato del uruguayo también puede servir para aplicarlo a la vida del ex astro del fútbol mundial. Apilando rivales y venciendo obstáculos Maradona le está ganando a la muerte.
      Con defectos y virtudes, pero recuperado de su adicción a las drogas, lucha día a día por  ocupar un nuevo lugar en el mundo. Parece mentira que ese hombre que hasta hace un año se encerraba en esas famosas quintas con supuestos amigos, consumiendo angustias y tristezas, dejando de lado a su familia y despilfarrando lo poco que le quedaba de ejemplo para todos, sea hoy representante genuino de los argentinos.
      Pero a pesar de que algunos no soportan ver a Diego hablando en nombre de todos, lo buscan, lo llaman, le preguntan de todos los temas habidos y por haber. Si no está en Italia coronando a una bella modelo, es figura principal de un festival de cine.
      Los grandes artistas del fútbol se rinden a sus pies, todos quieren estar en la foto con el “Diego”. Los jugadores más reconocidos como Ciro Ferrara, Ronaldinho y hasta Ronaldo agradecen sus consejos. Hasta el nuevo gran abanderado del básquet mundial y del deporte argentino Manu Ginobili agradece haberlo conocido y no asume ser más que el Diez. Hoy gracias a su lucha contra las drogas resurge una vez más entre las cenizas. Es el gran invitado en los programas de televisión a nivel mundial. Con una opinión formada, equivocado o no, Maradona no sólo habló de temas futboleros. Tuvo conceptos muy duros, que muchos no compartimos, pero cantó unas cuantas verdades que nunca nadie se atrevió a decir y que le permitieron ganarse esa popularidad que lo acompañó en los momentos más difíciles, cuando miles de hinchas de fútbol rezaban y le pedían que tuviera fuerzas y no se muriera.
      Aquí en Jujuy también estamos pendientes de él, de sus viajes, de la relación con su familia recuperada gracias a la nueva vida que eligió. Por nuestra provincia también dejó sus jugadas maravillosas y su fútbol exquisito. Todavía nos acordamos de ese pibe que hizo un gol de penal un día de lluvia con la Selección, o del hombre de la rayita amarilla en su cabellera azulada, cuando el Boca de los sueños le ganó a nuestro Gimnasia con un toque mágico que aprovechó su compañero Peralta. Cada vez que el genio tocaba la pelota, los hinchas jujeños no podían disimular su admiración por él. A cancha llena corearon su nombre desde los cuatros costados. Así uno de los capítulos de la gran película de Maradona se filmó en Jujuy, como no podría ser de otra manera, llevándose una victoria.
Amado y odiado en el mundo, ahora viaja como embajador argentino, como abanderado de los colores celeste y blanco de su querida Selección Nacional. No hay lugar en el planeta donde no lo admiren; en todos los rincones sienten el peso de su figura. Ya no tiene trabas para ingresar a países que antes lo rechazaban; no hay más problemas de pasaporte; ahora es el personaje que le da rating a los programas más importantes del mundo.
      Así decidió ganarse la vida Maradona, recuperando a través de su buena imagen todo lo que perdió.
      No le roba a nadie,
      No le pide ningún subsidio al Gobierno porque es Maradona, al contrario, explota su figura y su presencia tal como es, lo bueno y lo malo, pero genuino. Hoy Maradona esta jugando el partido por el resto de su vida, se está volviendo a ganar el amor que hace muchos años ya le teníamos cuando tiraba un caño, acariciaba la Nº 5 o apilaba rivales.
      Es el más grande, es único, es el que está por encima de todos. Difícilmente encontremos en el fútbol un ídolo igual. Por su carisma, por sus insultos cuando defendió nuestra canción patria, por sus goles en el Campeonato México 86’, por sus lágrimas en el Subcampeonato de Italia 90’, por las piernas que le cortaron en el 94’ y por el partido más importante de su vida, que también está ganando.
Es cierto Diego, la pelota no se mancha y ella sabe que es así, más allá de tus cuarenta y pico de años la redonda es la que te va a esperar siempre. Ella también te extrañó durante todos este tiempo, hoy solo te queda cuidarla y defenderla.
      Dice que el fútbol siempre da revancha y esta es tu oportunidad. Te diste cuenta a tiempo, te costó entenderlo, pero quien puede juzgarte, si hasta le pediste perdón a todos los argentinos que en algún momento te dieron la espalda. Pero te defendiste y no dejaste que te ganaran. Hoy te recuperamos porque te convenciste que lo mejor del fútbol es lo que viene después, el reconocimiento del mundo entero hacia el ídolo que resurge de las cenizas.
      Desde Jujuy te damos la bienvenida a la vida, en esta jugada también fuiste de otro planeta... “gracias por volver genio...”.