Para el dirigente de CTERA, Francisco Mena, âalgo se avanzóâ en la reconstrucción de la educación pública argentina pero âla polÃtica del parche sigueâ. En esta entrevista en la radio, acompañado por Susana de Gennari y Alberto Maigua, de ADEP, se analiza el reclamo docente por una ley de financiamiento, mayores inversiones y la idea de âacompañanarnos entre todos para que las cosas cambienâ.
-A pesar de tener un ministro como Filmus, especialista en educación, parece como que se avanzó poco en recuperar a nuestra destruida escuela pública...
-Es verdad, desde hace muchÃsimo tiempo que no habÃa un ministro de Educación que fuera especialista en el tema. Lo cual es muy bueno, pero se ha avanzado poco efectivamente y aunque ese avance es en lo que se venÃamos planteando, desde CETERA decimos que no se debe seguir poniendo parches en la educación. Tenemos que dar vuelta la pagina de lo que fue el modelo que impuso el neoliberalismo a través del menemismo, cuya parte basal, la peor, fue la transferencia de los servicios educativos a las provincias. Y después, como correlato se sancionó una Ley de Educación que destruyó el sistema, convirtiéndolo en 24 subsistemas o sea uno por provincia, e incluso muchos más subsistemas en algunas de ellas. Hoy es necesario recuperar a la educación como derecho social y por eso planteamos esta caravana educativa (realizada en Jujuy recientemente) como una cuestión de conjunto, una cuestión que sea corporativa, porque estamos reclamando una ley de financiamiento educativo para que haya igualdad en todas las provincias. Y no porque nazca un chico en Jujuy o en Formosa condiciones ni derechos menores a los que pueda tener un chico nacido en Buenos Aires.
-Si no se puede sacar la ley de Educación de un plumazo y volver a lo de antes, entonces ¿qué hay que hacer, según uds.?
-Se puede tener a todos los asesores de Filmus, a Filmus y a todas las facultades habidas y por haber, incluida FLACSO, pero si no se tiene la inversión del Estado Nacional que solvente a la educación en serio, ésta se transforma en un servicio como el que quieren los grandes grupos internacionales porque es un negocio muy grande: en nuestro paÃs mueve 12 mil millones de dólares anuales. Por eso, nosotros nos oponemos a que en la Organización Mundial de Comercio, la educación sea tratada como servicio. Por eso hablamos de derecho social y los papás tienen que hablar de derecho social a la educación, del derecho que tienen sus hijos, el derecho que tienen los jóvenes y el derecho que tenemos los adultos a seguir educándonos.
-Suponiendo que la inversión se mejore, ¿qué se hace?
-Primero y principal, mejorar la educación técnica. Lo que hizo la Ley de Educación fue hacer desaparecer la educación técnica. Para qué Ãbamos a tener la educación técnica si no tenÃamos fábricas, no tenÃamos obreros, no tenÃamos mano de obra especializada. Volver nuevamente a lo que fue la educación técnica en nuestro paÃs. Después fijar un contenido básico mÃnimo para todo el paÃs. Y de ahÃ, el respeto a las necesidades regionales, no una Ley de Educación implementada y manejada desde Buenos Aires; respetar la federalización pero teniendo para un criterio de paÃs diferente, un criterio educativo para tener conocimiento critico, que sirva como herramienta para cambiar. Una educación que tenga a la informática -por ejemplo- como una herramienta más, como un libro más; no para que nos azuce y nos ponga dentro del sistema como sus reproductores.
Necesitamos que los chicos vayan al jardÃn de infantes. En Capital tenemos jardines maternales. ¿En Jujuy? No, y en la mayorÃa de las provincias tampoco.
-Se nota que en el paÃs hay una dirigencia sindical, que a lo mejor con buena intención, le hace el juego al sistema permanentemente. Cierra el cÃrculo y en realidad, la gente se queda afuera. Es cierto que el docente está desgastado, gana mal y tiene los mismos problemas que los demás, pero suspender las clases con tanta frecuencia afecta más a escolares y estudiantes; porque el paro ejercido asÃ, no afecta a la patronal, le es funcional...
-Concuerdo en parte; por eso hicimos la caravana. La conclusión de esto es la posibilidad de una jornada de movilización que va a empezar con un paro para que los compañeros puedan venir. Cuando pusimos la Carpa Blanca -que fue un momento de crisis tremendo- tendrÃamos que haber empezado el 2 de abril de 1997 hasta el momento de levantamiento de la Carpa, sin clases. Y nosotros sabemos quién quiere que haya una escuela pública para los pobres y una escuela privada para los ricos. Queremos escuela pública para todos. Entonces, tenemos que manejar este tema de las medidas. Por eso, cuando hablamos del financiamiento, lo sacamos de la cuestión corporativa y ojo que hoy tenemos problemas salariales fuertes, porque los 700 pesos por mes no alcanzan para nada. Nos hablan de formación, de capacitación y queremos hacerlo pero hay que viajar, ir de un lugar al otro; tampoco tenemos plata para comprar libros. ¿Cómo es esto? Nosotros creemos que el 20 en el Congreso nos acompañemos, porque no es que nos están acompañando a nosotros, nos estamos acompañando como sociedad, como construcción colectiva, esta defensa de la educación como derecho social y como herramienta de cambio para nuestro paÃs. Como dirigentes sindicales tenemos la responsabilidad de tomar esto en nuestras manos y ponerlo a disposición del conjunto. No queremos ser los dueños de la pelota.
-Crees que hay posibilidades, con el actual Gobierno y como pasa en algunos otros temas, que se promuevan cambios reales en educación, estructurales?
-Creo que sÃ. Este no es un paro en contra. Es un paro a favor. Porque han cambiado cosas. Han cambiado los planes sociales por los planes Manos a la Obra. Nosotros queremos discutir con EconomÃa cuál es la prioridad de la inversión del superávit que existe hoy. No estamos solamente a la defensiva; vamos por la pro-positiva. Y ojo, no se olviden, nuestros salarios no alcanzan.
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