Las diputadas nacionales Irma Roy y Liliana Fellner (PJ), presidenta y vicepresidenta
-respectivamente- de la comisión de Cultura de la Cámara Baja, estuvieron en la radio para hablar de la Jornada Interparlamentaria que se realizó en Jujuy, con la idea de empezar a debatir un proyecto de ley nacional de Patrimonio.
      Acerca del desarrollo y de la modalidad de trabajo, Liliana Fellner explicó que en las instalaciones de la Legislatura de Jujuy, luego de los actos protocolares, se realizó una reunión cerrada entre diputados nacionales, provinciales, funcionarios de Cancillería, que aportaron -entre otras cosas- lo que tiene que ver con las normativas de UNESCO. Por la tarde, se realizó una jornada abierta para escuchar a quienes viven y trabajan relacionados al Patrimonio. El trabajo se cerró con un recorrido por la Quebrada para tomar contacto con las comunidades. “Uno de los puntos -dijo Fellner- fue la visita a la Feria Franca Campesina de Volcán, que es un proyecto hermosísimo porque vino de abajo y por eso sobrevive; otro fue Tumbaya Grande, que es la primera comunidad aborigen que pudo tener acceso a sus tierras (si bien es cierto que aún no tienen el título de propiedad). Después de visitar Purmamarca, llegamos a Humahuaca  porque la Comisión de Sitio fue la primera en tomar las cartas para la Postulación, porque hubo un trabajo de la comunidad, desde las escuelas, en la realización del primer dossier Quebrada de Humahuaca Patrimonio de la Humanidad; recordemos a Sixto Vázquez Zulueta, que durante tantos años habló de esto. Y por último, estuvimos en Maimará, visitando al comisionado municipal y a la Cooperativa de ese pueblo, porque Patrimonio es también la producción de la gente, el Paisaje Cultural”.
      Irma Roy, presidenta de la comisión de Cultura, sostuvo “Desde mi particular visión la única manera de salvarnos de la globalización es defender la identidad. Y esto pasa por la riqueza que tenemos en cada lugar de nuestra tierra, aunque los argentinos no siempre sabemos reconocerlo. Llegar a ser Patrimonio de la Humanidad no es fácil porque son lugares contados en el mundo, tendría que tener el reconocimiento nacional de todas las provincias, de todos los habitantes. Lo que pasa es que en la Argentina no tenemos comunicación: no hablamos lo suficiente como para enterarnos de lo que tenemos  y de lo que necesitamos, de lo que es necesario salvaguardar. Se trata de fijarse cuáles son las leyes que hacen falta en el orden nacional para mantener, sostener y, sobre todo, defender esa tierra, que no puede ser invadida. Lo que vemos es que hay algunos sectores, del orden económico (como siempre) que, al servicio de la economía que generalmente no es nuestra, se atribuyen derechos que no les corresponden: invaden nuestra tierra en aras de la posmodernidad, del crecimiento (para ellos): levantan edificios, ponen instalaciones para transporte de energía sin cuidar los espacios. Y esto no se debe hacer, por eso vamos a pelear desde donde estamos”.
      Ante la pregunta de una oyente, acerca del robo de bienes culturales y cómo recuperarlos y preservarlos, Roy respondió “los argentinos estamos sectorizados, no nos comunicamos. Estamos en Jujuy, no importa lo que pasa en otros lugares. En el único espacio en que esto pasa menos, que está más interrelacionado, es el mundo de la cultura. Es necesario que la información se transmita, sea conocida. Nos pasa que aquí al que sabe lo ocultamos y el que no sabe es jefe, por eso es increíble que en este país tan rico la gente tenga tantas necesidades. El basamento de todo y por donde es necesario comenzar es lo cultural: el origen, la idiosincrasia, el lenguaje, las costumbres, las etnias, todo lo que es propio”.
      En cuanto al trabajo sobre la ley de Patrimonio, Liliana Fellner dijo “esta primera jornada es el comienzo, de allí la importancia de la presencia de la gente de Cancillería, para darnos la amplitud de los conceptos con que nos vamos a manejar. De todas maneras, si bien hace poco que estoy en la comisión de Cultura sé que siempre se ha hablado de una ley de este tipo. Hace poco salió la ley de Protección al Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, está sin reglamentar la ley de Registro de Bienes Culturales (y por eso no tiene vigencia), aún no salió la ley de Mecenazgo, la de Artesanías”. Sobre esto, Roy comentó “pelear por leyes del orden cultural te cuesta doble esfuerzo. Todas las leyes que salen son economicistas. El día que voto una ley de protección a la familia o a la cultura, el corazón se me viste de fiesta”.

El peronismo
      Ante la pregunta sobre si Kirchner puede recuperar el sentido original del peronismo, Irma Roy dijo  “cuando quiso apartarse de la línea del peronismo, no le funcionó porque él tiene que rescatarlo. Lo de los transversales no anduvo. Ojo, soy peronista, pero no soy tonta, el peronismo del ’45 no existe más; estamos en un país, en un mundo diferente. Aquí, lo único que nos salva de la globalización es el mundo de la cultura, la identidad  construida desde la visión del peronismo, con bienestar para la gente, con defensa del trabajador, los niños, los ancianos, que es la raíz de nuestro Movimiento, pero con inserción en este mundo moderno. Deberíamos tener técnicos especializados en tecnología de punta para el mundo que se viene, que sean de donde sean, para preparar a los jóvenes. Que los chicos no deambulen por las calles. No puede ser que tengamos dos generaciones de chicos de 14 a 24 años, analfabetos, no tienen inserción en ningún campo del trabajo. Esto debería ser la base y la aspiración de la dirigencia del país. El acceso a la tecnología y su manejo básico tiene que llegar a todos los niveles, esa es la lucha d el peronismo de hoy”. Para Roy la situación actual del país y su dirigencia también tiene que ver con la globalización “No la vimos venir. El país en 10 años no tomó conciencia: parecía que éramos los dueños del universo. En esos 10 años el mundo siguió andando no se paró y nosotros, en caída libre”.

Una revolución silenciosa desde
el Patrimonio de la Humanidad

      Conceptos como que el Patrimonio es “una revolución silenciosa” y que “todos somos igualmente responsables de protegerlo”; que “hay que respetar mucho a la gente y escucharla” y que las miradas del mundo están sobre la Quebrada de Humahuaca, son parte de este rico diálogo en la radio con el jefe de Gabinete de la subsecretaría de Relaciones Institucionales de la Cancillería, Guillermo Llanes, y la embajadora María Susana Pataro, subdirectora de Organismos Internacionales, y especialista en estos temas.

-¿Coincide la mirada de Uds. con la de los legisladores?
-Pataro: En los años ‘80 se convocó a una especialista para que hiciera un informe sobre la relación de medio ambiente con el desarrollo y a partir de ahí se generó una gran conciencia y una cantidad de políticas sobre el tema ambiental. Hacia 1993, las Naciones Unidas integró una comisión sobre cultura y desarrollo que fue la que produjo el informe Pérez de Cuéllar o sobre nuestra diversidad creativa y en estos años se han generado una cantidad de acciones y ya no hay casi dudas de que la cultura es generadora de riqueza y que está profundamente vinculada con el desarrollo. De modo que no tendría en principio, que haber ningún obstáculo para tratar este tema con parlamentarios de los más diversos orígenes porque el Patrimonio Cultural, que en realidad es la manifestación más tangible de la diversidad cultural, es un tema de todos. Yo recibo comunicaciones de Jujuy y una de ellas me decía “todos somos el Patrimonio” y es cierto. Pero si todos somos el Patrimonio, también debemos hacer conciencia de que a todos nos concierne. Somos igualmente responsables de protegerlo porque estamos ante bienes que no son renovables. Es sorprendente la enorme riqueza cultural de la Argentina, su diversidad, el hecho de que cada vez nos vienen a visitar más y no es solamente por la devaluación. Es porque tenemos cosas para ver, cosas que hay que proteger. Por eso creo que, al contrario, hay que dialogar y comunicarse mejor porque a veces estamos hablando de una cosa y talvez no decimos lo mismo.
-Llanes: Desde que asumimos, tenemos muy en claro que, cumpliendo con lo que nos pidieron tanto el canciller como el presidente de la Nación, tenemos que trabajar en pos de políticas públicas. Si hay una gran deuda que tiene el país, es la falta de políticas públicas en muchos aspectos. No digo que no las haya, sino que en algunos casos son insuficientes porque venimos de muchos años donde los manejos políticos no permitieron que esto suceda. De ahora en más, estamos contribuyendo. Sé que esto llevará mucho tiempo, que es muy difícil a veces; hay que sentarse, dialogar, acercar partes, ponernos de acuerdo en un montón de cosas, pero tenemos que hacerlo. Es un deber porque hay que cuidar lo nuestro. En este caso, el Patrimonio que no es renovable, con mayor razón. Hay que generar políticas que sirvan para sostener en el tiempo estas propuestas dinámicas.

-¿Cómo se hace para avanzar con esta definición en la Quebrada?
-Pataro: Esencialmente, los sitios del Patrimonio Mundial que se supone son los que tienen la protección más alta y generan modelos para los otros sitios, deben tener un plan de gestión. No hay planes de gestión únicos porque hay sitios de Patrimonio Mundial que están manejados por comunidades indígenas, muy especiales, como en Australia y África. O sea que no hay un modelo, pero debe ser un conjunto de acciones que permitan tomar decisiones en el tiempo, conociendo primero qué es lo que hay que preservar. ¿Por qué está la Quebrada en la lista del Patrimonio Mundial? Porque tiene valores universales excepcionales; un lugar de tránsito de personas y de valores donde hay una relación dramática entre la naturaleza y la cultura. Es decir, el pasaje de la Quebrada es único, es excepcional. Entonces, todos tenemos que trabajar en pos de conservar y va a haber que conciliar intereses contrapuestos. Pero la gente tiene que estar sensibilizada, concientizada. Vamos a necesitar arqueólogos, antropólogos, economistas, sociólogos, tener una ley de ordenamiento territorial, saber que va a haber que controlar las crecidas de los ríos y que cualquier obra de impacto importante tiene que tener un estudio previo de los impactos ambiental y cultural. Porque fue una decisión de la Argentina la de presentar ese sitio, nadie nos obligó.

-¿Por qué cree que se tardó tanto en el país en empezar un debate sobre una ley nacional de Patrimonio?
-Pataro: He trabajado y trabajo sobre todo en el ámbito cultural multilateral y es llamativo que haya una gran cantidad de normativa internacional, muy completa, muy interesante, convenciones a la que Argentina ha adherido, y sin embargo, es relativamente poco lo que se ha hecho. No hay un inventario de bienes culturales. En Italia, está el Cuerpo de Tutela de Patrimonio Cultural que es una policía cultural. Eso quiere decir que en Italia es un valor social la protección del patrimonio. Acá eso no está instalado todavía.

-Mucha depredación. ¿Cómo se protege?
-Llanes: Habiendo tanta información que llega a la Argentina desde todo el mundo, que no tengamos todavía un registro elemental, es preocupante, pero más allá de eso lo que tenemos que pensar es cómo empezamos a construir, cómo empezamos a articular con todos los sectores y utilizar los mecanismos necesarios. Por ejemplo, la subsecretaría a la que yo estoy representando, es un organismo articulador que muy poco funcionamiento tenía. Nosotros a través del programa Cancillería en el Interior con la presentación de un programa que se llama Promoción.ar -un portal que pretende sacar los municipios al mundo- vamos llevando una serie de agendas tendientes a generar este tipo de cosas. Ahora, es cierto que venimos de mucho estatismo. Es difícil remontar. Tenemos que capacitar, lo que es una deuda pendiente en un montón de aspectos, no sólo en la cultura, el turismo, la protección del medio ambiente. Recorriendo las provincias, encontramos que hay una serie de cosas que se pueden hacer y no se hacen y esa inactividad, mayormente, tiene su origen en la falta de capacitación. 

-¿Qué expectativas tienen respecto a lo que resulte de esta jornada interparlamentaria?
-Pataro: El sólo hecho de encarar la realidad de las provincias y del país, porque el Patrimonio Natural y Cultural tiene mucho que ver con el desarrollo regional, es importantísimo. La cultura genera riqueza; esa idea que la cultura tiene que ver con el ocio y que entonces la dejo y no le otorgo recursos importantes, es del pasado. También eso explica que ahora, con una mayor conciencia, se le dediquen más recursos. Es cierto que lo que se necesita es conservación, educación y capacitación. Si la gente no conoce lo que tiene, no lo puede valorar. Además hay un problema social muy grande vinculado con el tráfico ilícito, generalmente entre gente muy humilde que conoce dónde están los objetos y los da por nada y los traficantes después lo venden a gente que saca una fortuna. Entonces, hay que resolver todas estas cuestiones.

-Como experta en patrimonio, ¿cuál es su mirada sobre el tema de la Quebrada?
-Pataro: Este sitio que tiene la Argentina -se lo he dicho a los jujeños- es una joya planetaria. Seamos concientes de eso, cuidémoslo, porque además la comunidad internacional nos está mirando porque no hay experiencia en la gestión de un sitio semejante. Aquí hay naturaleza, agricultura, identidad, en una extensión muy grande; reflexionemos antes de tomar medidas, antes de construir. Hay que respetar mucho a la gente y escucharla. Alguien dijo que el Patrimonio Mundial es una revolución silenciosa.
-Llanes: La subsecretaría de Relaciones Institucionales, encabezada por el embajador Marcelo Fuentes, está a disposición, precisamente, de todas las articulaciones que sena necesarias para poder llevar adelante cualquier tipo de programa que tenga que ver con la Cancillería en el Interior. Tenemos un equipo de trabajo de crisis, o sea no tenemos todo lo que uno siempre necesita para gestionar, pero sí hay muchas ganas, mucha voluntad de trabajo y gente capacitada que puede llevar adelante cualquier tema.