Raúl Jorge
La Quebrada de Humahuaca conforma un sitio cultural, natural e histórico de más de 10.000 años, y esto fue lo que produjo que las autoridades del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO la inscribieran formalmente en la Lista del Patrimonio Mundial, dentro de la categorÃa de Paisaje Cultural, sección 27, el l 2 de julio de 2003.
Este logro para nuestra provincia es sin lugar a dudas uno de los hechos más destacables de lo que debe comprenderse como polÃticas de estado, ya que asà fue que, como producto de múltiples gestiones de funcionarios de la Nación, como el ex secretario de Cultura de la Nación, Hugo Storero, un entusiasta defensor de esta causa jujeña, y quienes le sucedieron, junto al trabajo del entonces senador Humberto Salum, con su proyecto que declaraba a la Quebrada de Humahuaca Patrimonio Cultural y Natural, fue denominada como tal el 28 de Noviembre de 2000, cuando se aprobaba en la Cámara Alta el proyecto mencionado.
Luego, senadores y diputados nacionales por Jujuy, junto a legisladores provinciales, y la efectiva tarea llevada a cabo por el gobierno provincial a través de la secretarÃa de Turismo y Cultura, consiguieron finalmente lo que debe considerarse la primera etapa de un gran desafÃo, que es la Declaración Formal del Sitio. La Quebrada es el octavo lugar del paÃs en conseguir esta distinción, y a partir de allà comienza otra historia, que seguramente escribiremos los jujeños, donde el compromiso de preservar y conservar este âbien no renovableâ, es enorme.
Turismo y
patrimonio
El turismo cultural es un fenómeno mundial en crecimiento, la Unión Europea realizó un estudio en el que se evidenció que un 37 % de los viajes en el mundo responden a motivos relacionados a la cultura. Este dato muestra un crecimiento de dimensiones descomunales en este aspecto. Paralelamente, esto se relaciona con otras cuestiones, ya que es justo el reconocimiento de la UNESCO a Jujuy en particular, lo cual también compromete a un serio y participativo programa de desarrollo sustentable, donde patrimonio y turismo constituyan un par que se concilien y potencien en el tiempo.
Nuestro paÃs continúa muy atrasado en cuanto al trabajo de preservación de espacios y aspectos únicos con respecto a otros, como España (38 bienes), Italia (38 bienes) o México (24 bienes), que hacen del patrimonio un eje de desarrollo económico y social. Es por ello que no sólo debemos mirar hacia nuestra realidad local, para la legislación y gestión, sino también a través de nuestros representantes nacionales provinciales y autoridades locales, cubrir los vacÃos legales o jurÃdicos para una eficiente gestión del sitio, proponiendo leyes, ordenanzas y reglamentaciones para los sitios urbanos y rurales. En el marco de una verdadera Planificación Territorial, se deben gestionar permanentemente todos los fondos nacionales posibles para todas las obras de infraestructura que posibiliten la protección de este bien.
En 1987, en una recordada visita a Jujuy, la arquitecta cordobesa Marina Waisman alertó a la Nación a través de un artÃculo publicado en Diario ClarÃn, en el quepedÃa a las autoridades la urgente protección para la Quebrada de Humahuaca, en sus valores arquitectónicos, urbanos, culturales y naturales. De esto ya hace más de 20 años, cuando esta profesional indiscutida en los temas patrimoniales alertaba sobre la necesidad de obras e inversión en infraestructura para la protección de los pueblos quebradeños. Uno de los ejes fundamentales fue y es el tema hÃdrico. Por ello, los planes y programas de la COREBE en el Huasamayo (Tilcara), tal vez sean un ejemplo iniciador de lo que debe constituir un Programa de Control y Preservación de Cuencas, fundamentalmente la del RÃo Grande y sus subsidiarios. En este aspecto la provincia cuenta con técnicos de trayectoria y capacidad probadas (como el ingeniero Edgardo Sosa y la Geóloga Susana Chalabe, entre otros), que están en condiciones de asumir la ejecución de un programa integral de Manejo de Cuencas en el área patrimonial.
Es necesario destacar que el turismo cultural crece en forma inversamente proporcional al interés de las vacaciones de playa, por lo que esta parece la oportunidad para nuestra provincia, una bendición. Aunque también es innegable que los riesgos que produce el turismo de masas tienen un efecto no deseado pero real como la depredación del sitio, la contaminación y otros efectos no deseados, y que están directamente relacionados con la responsabilidad y el compromiso de trabajo para atenuar las consecuencias, para trabajar sin bajar los brazos.
El algo más...
El sitio y su área de influencia impone decisiones polÃticas urgentes que deben superar la voluntad y los esfuerzos de un área del gobierno provincial, como la secretarÃa de Turismo y Cultura, que desde mi punto de vista, no podrá con la evolución de las oferta y la natural batalla con los especuladores de la tierras, los inversores incipientes, la falta de planificación y los poderes locales. Es notable la variedad de problemas que aparecen en la Quebrada post-Patrimonio, como los que intentan apoderarse de los mejores sitios, como Los Colorados de Purmamarca, Los Amarillos de Yacoraite, mediante el abuso de la ley de Prescripción Adquisitiva, que hoy parece tener un lÃmite en la ley sancionada durante el presente año para poder regular y ordenar el desenfreno de los especuladores de turno.
Más aún. Algunas intervenciones urbanÃsticas y arquitectónicas modifican y transgreden el paisaje, el desarrollo urbano de los pueblos de la Quebrada es una gran encrucijada de gestión del sitio, que supera a los mismos intendentes y comisionados. Asà aparecen casos como el nuevo asentamiento de Huichaira (el barrio próximo al Pucará) y la bailanta de Maimará, que son intervenciones que deben inscribirse en una profunda discusión sobre los impactos que generan en el ambiente, asà como también algunos proyectos de generar pueblos, como Chalala (próximo a Purmamarca). Todo esto debe ser contemplado, pues el fenómeno de los planes sociales de vivienda con sus nuevos actores (CTA, CCC), como los propios planes del Estado deberán contar con urgentes Bancos de Tierras en lugares adecuados, como me parece que debe ser La Florida en Tilcara. Es necesario que se seleccionen las mejores alternativas de localización en un trabajo que es responsabilidad del Estado, para aportar las urgentes soluciones a estos problemas que no esperan de los debates técnicos.
Observando estas nuevas urbanizaciones y grupos habitacionales con sus prominentes tanques de agua y sus respectivas marcas, sugiero a los proyectistas y responsables, estudien volver a los tanques de reserva de agua comunitarios, que pueden inclusive confundirse en el paisaje.
Responsabilidad del Estado
y compromiso comunitario
La Quebrada es un sitio excepcional, único Itinerario Cultural inscripto en América, es el único del paÃs que incluyó a las comunidades aborÃgenes en su postulación y en los futuros planes de gestión; sus 172.000 hectáreas de superficie, su multiplicidad de paisajes, su arqueologÃa, su arquitectura, su ambiente, su historia, con bienes públicos y privados, con diversas jurisdicciones, plantea un gran desafÃo en cuanto a su manejo, y creo no que bastará con voluntariados para poder desarrollar el sitio, con poco o nulo compromiso de los actores. Tal vez sea el momento de crear un organismo o ente con plenas facultades, que dependa directamente del gobernador y supeditando al mismo, otros organismos públicos, permitiendo la plena participación a través de un Consejo Asesor de todos los actores privados, sin olvidar que lo más valioso que tiene la Quebrada no es sólo su paisaje, sus pueblos, sus testimonios, sino también sino su gente, a la que se debe tomar como el principal eje de un plan de gestión.
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