Gimnasia reanudó el torneo de la B Nacional con un solo objetivo: intentar sumar de a tres en todos los partidos. Aunque el equipo arrancó perdiendo ante Unión, el rendimiento de los jugadores del Lobo no fue malo, cayó por la mínima diferencia ante los santafesinos y hasta pudo sacar un empate. Si comparamos este inicio con el anterior, Gimnasia cambió para bien, pero hay algunas malas costumbres o distracciones que el equipo sigue repitiendo, como por ejemplo no convertir en los momentos justos y perdonarle la vida al rival, así seguirá sufriendo hasta el final.
      De las buenas debemos decir que se notó en los jugadores otra actitud, por lo menos eso pasó ante Unión, equipo que ocupa los primeros lugares de la tabla, pero que sin embargo no pasó por encima a los dirigidos por Arzubialde. De las malas tenemos que decir que la derrota ante Unión le cuesta caro, por la falta de definición. El habilidoso y movedizo Jorge Luna fue la mejor carta de ataque del “Lobo” cuando arrancó el primer tiempo y estuvo cerca de convertir, lo mismo que Arraya y Castillo, quienes pudieron darle el empate, pero la falta de peso ofensivo sobre todo de Arraya, quien ya es resistido por la gente, es preocupante.
      Gimnasia se viene con las manos vacías desde Santa Fe porque, aunque en menor medida, siguen apareciendo los errores en la última línea. El gol de los “tatengues” fue una clara demostración de las imprecisiones que todavía marcan alguna sombra atrás, porque más allá del mérito de Cólzera, ex Gimnasia, en marcar el gol de los santafesinos, el arquero De Georgi, tuvo gran culpa en dejar una pelota boyando en el área, en la que se supone manda él. Esa desconcentración le costó el partido que hasta ese momento mandaba Gimnasia, equipo que salió a la cancha mirando el arco rival y demostrando en el campo de juego todo lo que había insinuado en los amistosos, donde hasta los refuerzos Nicolás Sachetto, Alvaro Alonso y Mauricio Yedro, se plegaron muy bien al plantel, aunque algunos periodistas que no siguieron esos encuentros de práctica, se sorprendieron cuando los vieron jugar de local en el triunfo ante Aldosivi de Mar del Plata. Sachetto y Yedro, dos de los refuerzos, fueron titulares en el segundo encuentro de la temporada 2010 y no desentonaron, al contrario, fueron las figuras del Lobo jujeño. Sachetto se destacó porque fue la salida permanente del equipo por derecha y ya a los dos minutos se mandó una pared con Leonardo Ferreira, para que el “pibe” jujeño convierta su primer gol en la primera profesional. Es más, si no fuese por el buen juego que tuvo Jorge Luna al final del torneo anterior, Nicolás Sachetto,  debería preocupar a “Lunita” quien tendrá que cuidar su puesto. Mauricio Yedro es otro jugador que debutó como titular ante Aldosivi, pero parecía que jugaba en Gimnasia desde hace mucho tiempo. No hizo extrañar a Ramasco, otra vez suspendido y fue el compañero ideal de Silvio Iuvale, en la contención y la salida del equipo en el medio. Hasta se animó a pegarle de afuera y tuvo una movilidad desgastante en la lucha del equipo por mantener la victoria.
      Gimnasia demostró más en el triunfo ante los marplatenses que en la derrota ante los santafesinos, pero hubo una coincidencia en los dos encuentros, el equipo se cae al final, en la segunda parte no sale a liquidar el partido y eso puede en el futuro generarle un gran dolor de cabeza, que le empaten o le ganen cuando se muere el juego. Casi le pasa ante el tímido Aldosivi, a quien debió ganarle por más de un gol de diferencia, pero ahora de cara al ascenso, lo importante es ganar como sea. Ojo, esto no quiere decir que Gimnasia haya jugado mal, o que sólo interese el gol, porque para eso tendría que tener demasiada suerte y eso creo que todavía le falta. Gimnasia demuestra en el arranque del 2010 otra actitud, se nota y no solamente en los partidos oficiales, los que seguimos el juego y la pretemporada del Lobo, sabíamos que éste sería otro equipo. Primero porque parece ser que Arzubialde no se equivocó en los refuerzos que llegaron, no hay dudas que le dieron variantes al plantel y tranquilidad al entrenador para que cuando falten las “fieras” Iuvale y Ramasco, haya otros que los suplanten.
      Este es otro Gimnasia porque si bien no llega demasiado al arco rival, tiene la pelota, la juega y la cuida más. Se nota que ahora los jugadores se conocen, pasaron seis meses jugando juntos y eso quedó demostrado en la cancha. Insisto, hasta los refuerzos parecían jugadores “viejos” del Lobo, que entraron a la cancha con una autoridad que no hace más que alentar a los hinchas.
      Hasta ahora sólo deberíamos reprocharle al técnico y jugadores, la falta de peso ofensivo en el último tramo, entrar más al área y que los delanteros sean más incisivos, salvando esos errores, que no son detalles mínimos y que Arzubialde deberá encaminar, Gimnasia puede ser protagonista. El plantel representante de Jujuy entusiasma, por lo menos en los primeros partidos lo está demostrando, aunque preocupa que se quedara al final y no me parece que el aspecto físico tenga que ver en el tema, hay muchos jugadores que ahora aguantan y juegan los noventa minutos. Tampoco es demasiado preocupante el manejo de la última línea del Lobo, salvo ese error ante Unión. La defensa se consolida cada vez más, cuando hay que reventarla no hay drama, cuando hay que jugarla tampoco. La defensa de Gimnasia ha ganado en jerarquía con la llegada de Avendaño y rusticidad con la presencia de Pomba, ni qué hablar de los laterales Ruiz, Ferreira, Torres o Barreña, que luchan por un lugar entre los titulares. Del medio, es sabido que Luna, Iuvale y Ramasco, tienen un lugar, pero ojo que vienen pisándoles los talones Sachetto, Alonso y Yedro, variantes que ante Aldosivi, respondieron.
Sólo falta el ataque y que los delanteros se encuentren con el gol, Fernández Francou con el juego explosivo del año anterior, Juan Arraya con la tranquilidad y la inteligencia para ubicarse en el ataque y poder definir, Caggiano y Miranda que esperan una oportunidad para ser incisivos en el área rival.
      El mayor déficit del Lobo, hasta ahora es ése, la falta de gol. Párrafo aparte para Arraya, que sigue desaprovechando el lugar que el técnico le dio; el jujeño debería darse cuenta que no tiene un lugar asegurado y como dije antes no debe pensar primero en el festejo antes de convertir el gol, es sólo cambiar la mentalidad. Solucionados esos inconvenientes, Gimnasia debería pelear por un lugar entre los de arriba, recuerden que los dos primeros ascienden y el tercero y cuarto promocionan con equipos de primera división. Gimnasia está cambiando, el juego ha mejorado, aunque eso no importe demasiado si se gana sobre la hora y con un gol de penal. Ahora de cara al ascenso, lo fundamental es ganar, si se juega bien mejor, pero sumar de a tres debe ser la absoluta prioridad.

Una buena pretemporada
      La pretemporada de Gimnasia fue bárbara, en esos días intensos de trabajo del mes de enero, el plantel arrancó de cero, hasta los refuerzos llegaron en condiciones. Nicolás Sachetto llegó al segundo día y participó de todas las tareas físicas y tácticas impuestas por el entrenador y sus colaboradores. Por eso no extraña el nivel del volante en los dos partidos jugados, ya que el ex Arsenal mostró su potencial en los amistosos y se ganó un lugar en el plantel. Ahora el pibe de 20 años, que reemplazó a Luna ante Aldosivi, busca un lugar entre los once titulares y no está mal. Otro de los tractorcitos que llegó se llama Mauricio Yedro, quien se encargó de que la hinchada no extrañe a Daniel Ramasco, el gran capitán del Lobo, pero que descansa bastante por tantas suspensiones. Yedro llegó listo para jugar, proviene de Gimnasia de La Plata en la que hizo la pretemporada y eso ayudó para que Arzubialde cuente con él desde el primer partido. Quizá el más flojo o el que todavía no demostró su juego es el uruguayo Alvaro Alonso, quien se sumó al Lobo, después de dejar el Rampla Juniors de Uruguay. El jugador es un volante por izquierda, que dicen promete bastante. Los tres refuerzos hicieron pretemporada, los restantes jugadores también, no hubo lesionados, por eso todo debería indicar que el plantel llegará bien a la meta final, salvo que las dos primeras fechas hayan sido sólo una insinuación. Gimnasia empieza a soñar una vez más. ¿Será ésta la oportunidad de volver o todavía tendremos que esperar unos cuantos campeonatos más para ver al Lobo en primera?