Treinta segundos del partido en Córdoba y el invicto se derrumbaba. Cómo podía ser que el líder del Campeonato en 15 minutos perdía tres a cero, se preguntaba hasta el más incrédulo. Bienvenidos al fútbol señores, esto es nada más y nada menos el deporte por el que sufrimos partido a partido los apasionados de la número cinco, o como dirían otros los 22 locos que corren detrás de una pelota.

      El fútbol nuestro de cada día nos demuestra que en el torneo no hay invencibles, y si los hay, en este torneo ya no existen. No sólo cayó el que sigue siendo puntero de la B Nacional sino también la C.A.I que de tanto festejar la derrota del Lobo Jujeño se quedó con las manos vacías el día después al caer con El Porvenir 2 a 0.
      Más allá del resultado, Gimnasia se sacó el peso de encima del invicto y ahora pensará sólo en que la recta final ha comenzado y que la recuperación debe llegar cuanto antes. Talleres fue el verdugo pero cualquiera pudo haberlo sido. Si se analiza el partido, la actuación del equipo jujeño debe atribuírsele a una mala noche y nada más, quince minutos fatales de desconcentración que le costaron caro. Pero los humillados que habían llegado a lo más bajo de su rendimiento en el Campeonato, los que recibían el olé olé por parte de la hinchada cordobesa, renacieron a base de garra y amor propio. Comandados por el gladiador González, el partido tuvo un antes y un después: la parada de carro -una infracción fuerte- del Ale con su grito desaforado "qué les pasa muchachos, pongan bolas". Ese desafío caló hondo en los demás luchadores y así se inició la recuperación que no alcanzó para empatar el partido, pero estuvo cerca hasta de lograr la hazaña. Si hasta se escuchó a un hincha gritar "decí que no estaba el Tucu Balvorín, porque esas que estuvieron cerca del área o el cabezazo que no pudo conectar Villalba, el tucumano lo hacía". Hasta para eso dio el partido, para la cargada de los jujeños a los cordobeses que con susto habían ganado el juego. “Che Tallarín si estaba Balvorín no sé qué pasaba” o "Che Tallarín te vamos a regalar dos bolsitas extra grandes de pañales, que susto se llevaron y se pegaron los que en el primer tiempo gritaban olé olé". Esto explica que el perdedor se fue con el dolor de la derrota, pero con la esperanza de que si se sigue jugando con la actitud del segundo tiempo, el objetivo se puede lograr.
      Gimnasia no tuvo demasiados recambios en la ofensiva, Agoglia lesionado, Balvorín suspendido ¿y Abaurre? No será que ya es hora de que también la experiencia esté presente en este buen momento del Lobo. Si las lesiones o suspensiones lo permiten, sería bueno tener a jugadores con varias finales jugadas.

ESTUDIANTES QUE
APROBARON EL EXAMEN
      Diez felicitado. Una fiesta de color celeste y blanco. Los estudiantes e hinchas jujeños que colmaron el Estadio Córdoba para alentar al puntero, al equipo de sus amores, al que habían visitado en el hotel para desearle fuerza y por el que habían aguantado una cola bastante larguita, sufrieron, pero se fueron sabiendo que este equipo está para campeón. Claro no por los primeros minutos del partido, sino por la reacción del final. Los muchachos que fueron los protagonistas principales de que las tribunas tengan los colores de Gimnasia, recibieron entradas gratis : "por fin algo sin garpar", dijeron, acostumbrados a cuidar el peso.
Ellos, los futuros profesionales de la provincia, alentaron permanentemente, y si bien el equipo los hizo sufrir, aprobaron el examen del aliento, del aguante, de la pasión por el Lobo Jujeño que no se sintió solo fuera de casa.

CORDOBESES
REPROBADOS
          El enojo llegó hasta el propio Julio Grondona que ahora pedirá sanciones. El motivo, las banderas nazis que mostraron los hinchas de Talleres para amenazar a sus jugadores. Las famosas esvásticas que generaron el escándalo en el Estadio Córdoba fueron tema de análisis, incluso más que el propio partido, en varios medios a nivel nacional e internacional.
      Según dicen los reglamentaristas el árbitro Giménez debió suspender el partido. El reglamento establece en uno de sus artículos que ante estos mensajes de discriminación o amenazas, se debe dar la orden para secuestrar los objetos que generan violencia e inmediatamente suspender el encuentro. Pero qué pasa si es verdad lo que dice el árbitro "No vi las banderas", puede suceder. La policía dejó ingresar esas banderas, ¿cómo hicieron los hinchas para pasarlas? Cuando los uniformados llegaron a la tribuna los hinchas ya las habían eliminado. ¿No será también responsabilidad de la seguridad? Un tema para analizar, más allá del repudio generalizado en contra de estos dos mensajes de terror a los jugadores de Talleres que salieron desesperados a ganar el partido. El Tribunal de Disciplina de la AFA se reunió de urgencia y solicitó a Talleres un informe completo por lo sucedido, además, citó al árbitro del encuentro, Pablo Giménez, quien declaró no haber visto nada.
      El presidente de la AFA, Julio Grondona, se juntó con el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Kirszenbaum, para expresarle su preocupación y solidaridad por lo sucedido en el Estadio Olímpico de Córdoba.
      Lo acontecido en Córdoba es una cosa muy seria y delicada. Son payasadas de alguna gente que trata de utilizar al fútbol para tener protagonismo. Hay que tratar de sancionar severamente para que estos hechos no se vuelvan a repetir.
      El árbitro podría haber suspendido el partido de acuerdo con el artículo 88 del Reglamento de Transgresiones y Penas de la AFA, que hace referencia a la prohibición de exhibir pancartas o símbolos o cantar estribillos de contenido discriminatorio.

CON LA SUERTE
DE CAMPEON
      Jueves 28 de abril, fecha número 13, 22:15horas, final del partido en Córdoba. Gimnasia perdió el invicto ¿ perderá también la punta? Esa era la pregunta de los hinchas. Sin embargo parece ser que la suerte está con el Lobo o con el campeón. Aunque ni los jugadores ni el cuerpo técnico y mucho menos los dirigentes quieran reconocer que el equipo está con la suerte que también se necesita para llevarse un título, a esta altura debemos reconocer que Gimnasia está ligando.
      A lo mejor no en el juego, tal vez no liga con algún arbitraje, pero en cuanto a los otros resultados desde las primeras fechas los que vienen detrás del Lobo no aprovecharon su oportunidad. Pasó con Tiro Federal, Atlético Rafaela y ahora la CAI que venía invicto pero al igual que el Lobo perdió esa condición en la fecha número 13.
Viernes 29 de abril 15:30. Los hinchas jujeños aplicando la macumba. La CAI no puede ganar decía un fanático, si suma de a tres Gimnasia pierde la punta. Casi dos horas duró el maleficio que llegó hasta Gerli, para que el Porvenir haga justicia y le gane a los del Sur 2 a 0. Ese mismo día se terminó de confirmar que Gimnasia está con la suerte del campeón. Claro que también a la fortuna hay que buscarla y acompañarla, el Lobo lo está haciendo, a su manera, sin un juego bastante lucido, también se sabe, con demasiado pelotazo, es verdad y hasta con un solo delantero, es cierto, pero nadie puede discutirle el lugar que ocupa hasta ahora en la tabla. Desde la primera fecha a esta parte en los primeros lugares y con el objetivo claro, ser protagonista. Ayudando a la suerte y aportando de local y visitante, con duros escollos, malos arbitrajes y el apoyo de su gente, que tampoco abandona el barco. Hoy por hoy el hincha sabe que no es el equipo que brilla futbolísticamente, pero también sabe que este año el ascenso se puede dar. Hay esperanzas , hay ilusión ... ¿será la suerte del campeón?