¿Qué visión tienen de lo que pasa en Argentina los amigos piqueteros del presidente Kirchner? Si no están conformes con los planes sociales ¿cuáles son sus expectativas?. Dos de varias preguntas en esta extensa entrevista en la radio con Humberto Tumini de la Corriente Patria Libre, Carlos López de la Federación de Tierra y Vivienda, Tito Aragón del Frente Barrial 19 de Diciembre y Emilio Pérsico del MTV Evita, organizaciones que en marzo participaron de los boicot con Shell y Esso. Estuvieron en Jujuy acompañando a Rubén Daza en el acto que el dirigente jujeño, diputado nacional y ex vice gobernador, organizó en apoyo a las polÃticas del presidente Kirchner.
-Otros dirigentes consideran que ustedes traicionaron la protesta socialâ¦
-Carlos López: el método de los piquetes que se impulsó antes del gobierno de Kirchner fue un método para hacerse visible en función de que las autoridades anteriores ignoraban y veÃan al conflicto social como un enemigo de la gobernabilidad. La diferencia es que este gobierno del presidente Kirchner visualiza a los integrantes de las agrupaciones que generaban el conflicto social como amigos y digo amigos en el mejor de los sentidos. Nosotros recibimos de este gobierno luz verde como para empezar a trabajar, a integrarse. HabÃa un viejo dirigente demócrata cristiano, Carlos Auyero, quien decÃa que los piqueteros no luchaban contra el sistema sino que su lucha era para integrarse a él.
-No asà muchos dirigentesâ¦.
-Tito Aragón: Lo que tiene que ver con la necesidad de aquellos que quedamos por fuera del sistema y queremos ingresar para poder dar la pelea que habilitó el Gobierno Nacional, que permite que empiece a existir la puja distributiva a partir de que se da el aumento salarial,; fuerza a los gremios y empresarios a que se comience a discutir porque hasta ese momento parecÃa que los trabajadores no tenÃan problemas, pero en realidad también estaban por debajo de la lÃnea de pobreza en su gran mayorÃa y este es un negocio que viene sustentándolo el sistema en general y en particular aquellos que han promovido el desarrollo del neoliberalismo en la Argentina, que es lo que generó, precisamente, que nosotros quedáramos excluÃdos. Sobre los posicionamientos que podamos tener nosotros, no nos asumimos kirchneristas; sà asumimos que estamos acompañando un proceso, que Argentina es un punto más dentro de lo que es Latinoamérica, junto a Cuba, Chávez en Venezuela, Lula en Brasilâ¦
-La economÃa creció un 9 por ciento en el 2004 y nos preguntamos cómo tarda tanto en derramarse ese crecimiento porque la gente sigue viviendo muy mal,â¦
-Pérsico: esto del derrame el Presidente lo atacó fuertemente y nosotros también. No creemos en esa TeorÃa del Derrame. Creemos que acá no hay posibilidades de afianzar este proceso si no hay un fuerte cambio en la distribución de la riqueza porque la Argentina no aguanta más.
-¿Pero cómo se logra?
-Pérsico: El compañero Kirchner ha ido pasando por distintas etapas. El neoliberalismo decÃa que la manera de que se avanzara en esta TeorÃa del Derrame era que el Estado tenÃa que ser débil. Kirchner dijo: no, tiene que haber un estado fuerte. La primera actitud del compañero Kirchner fue concentrar en el Estado nuevos recursos que antes andaban dando vueltas por ahÃ. Es decir, recuperar el Banco Central como agente de cambio; recuperar el Banco Nación como agente de interacción de la economÃa; ir recuperando instrumentos que le permitan tener manejo de la economÃa. Hoy, la Argentina no puede ir detrás de una corrida cambiaria, no hay manera que se modifiquen las condiciones macroeconómicas porque hay un estado fuerte. Hasta los liberales apoyan este proceso porque dicen âes bueno porque después nos van a dar la plata a nosotrosâ. Ahora llegó el momento de decirles âmingaâ y de que esa plata vaya a la distribución del ingreso. Entonces, hay una polÃtica que el Estado, haciendo planes sociales, viviendas, infraestructura, etc., está llevando adelante y viene a ser ésta una etapa en la distribución del ingreso; por supuesto que no alcanza.
-No sólo que no alcanza, sino que la mejorÃa, aunque cierta, es muy leve...
-Pérsico: Está claro que hay otra puja de distribución del ingreso que es con los sectores del empresariado concentrado, sectores que han sido beneficiados todos estos años. Esta puja que puso el Presidente en escena, es el comienzo de la pelea. Acá hubieron tres etapas: una de concentración de capitales en el Estado; otra, donde empezamos a lanzar desde el Estado una polÃtica de distribución del ingreso y ahora se está iniciando, como puede advertir cualquiera, la de la disputa con los sectores del poder concentrado por los recursos de esta bonanza que tiene hoy la Argentina.
-¿De qué forma y en qué plazos la gente podrá vivir un poco mejor?
-Tumini: Nosotros apostamos a un paÃs industrializado, a un paÃs de pleno empleo como alguna vez fuimos; a un paÃs con movilización social para la case media y para los trabajadores, con cultura nacional, con educación, con salud, para todos. Apostamos, como dice el Presidente, a un paÃs en serio. Vamos en esa dirección. Si observamos la cifra de descenso de la pobreza y de la indigencia es bien significativa. Ahora, para medir los tiempos hay que pensar en dos cosas: el paÃs que nos dejaron y el enemigo que tenemos en frente. No es que nos dejaron un paÃs y desapareció el enemigo. Acabamos de dar una batalla con Shell y con Esso que fueron la punta de la lanza del poder económico para generar un proceso inflacionario, y a esos Ãndices de avance de la cantidad de gente que sale de la pobreza y de la indigencia, es hacerlos ir para atrás, porque nadie desconoce que en todo proceso inflacionario los más débiles son los sectores populares. Acá hay un enemigo muy fuerte nacional e internacional. Cuando convocamos junto al presidente al boicot, salió el director general del FMI a decir que hay que respetar la iniciativa privada. Asà que estamos enfrentando a un enemigo muy fuerte y tenemos un paÃs donde el modelo neoliberal dejó un corset muy fuerte y poderoso. No es ni va a ser tan sencillo salir.
No es cierto que nos estemos dirigiendo a través de engaños a más de lo mismo. Vamos en otra dirección; los tiempos de fructificación de este camino dependen de diversos factores nacionales e internacionales, entre ellos, de la fuerza que tenga este pueblo para acompañar y llevar adelante los cambios.
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