Después de haber sido ejemplo, la educación técnica Argentina vuelve del olvido de la ultima década para posicionarse frente a un modelo de paÃs que reivindica el concepto de la producción. Un debate que ya está en el Congreso.
âUn paÃs sin escuelas técnicas nada podrÃa aportar al modelo de la Argentina productiva que se busca reconstruir por estos dÃasâ dijo en la radio Pedro Di Cataldo, presidente del Distrito VII del Colegio Técnico de la Provincia de Buenos Aires y representante de los técnicos ante el Ministerio de Educación de la Nación en la discusión del proyecto de ley de Educación Técnico Profesional, y adelantó también los aspectos más importantes de una reforma que trasciende el debate educativo para recalar inevitablemente en la idea del paÃs que queremos.
Se trata de tres proyectos que ya se estudian en las comisiones correspondientes y que según el compromiso de los legisladores, estarÃa aprobado a mediados de este año.
Empezando por un panorama del sector, afirmó que hay muchas razones para sentirse orgulloso del nivel de la escuela técnica argentina âlos técnicos argentinos son un ejemplo; las escuelas técnicas tienen más de cien años y para tener una idea de la calidad de nuestras escuelas, exportamos técnicos a todo el mundo. De hecho, por ejemplo en Venezuela, el avance en el área petroquÃmica lo hicieron los técnicos nuestros porque ellos no tenÃan personas calificadas y además exportamos los planes de estudio. Esto -observó luego Di Cataldo- se vino degradando en los últimos tiempos, recrudeció mucho más en la década del 90, donde la sanción de la Ley Federal prácticamente no contemplaba la educación técnica, se destruyó las escuelas y asà siguió con los sucesivos gobiernos. La escuela técnica tiene un problema muy serio, a diferencia de otros establecimientos: necesita mucho dinero para equipamiento. Para tener un técnico no sólo hay que darle la teorÃa sino equipar los talleres y mantenerlos permanentemente con las nuevas tegnologÃas, para lo que se necesitan recursos constantes. Después de tanto tiempo, el presidente Kirchner ha entendido que la producción por lo menos es la base y para producir se necesitan capacidades, se necesita material humano. Nosotros a través de la Federación de Colegios Técnicos y la Federación de técnicos en la parte gremial venimos hace mucho tiempo luchando y el año pasado concretamos y pudimos armar un proyecto de ley de Educación Técnica Profesional que tiene en muchos aspectos que ver con la calidad de vida de la gente. En primer lugar capacitación docente, que era un gran déficit; en segundo lugar, volvemos a jerarquizar en cantidad de horas cátedras y en cantidad de horas en talleres para que salgan nuevamente técnicos calificados con las. Y además, la participación de los egresados técnicos por primera vez en la historia del paÃs en el diseño, estudio y discusión de la temática, es decir estamos sentados en una mesa la Unión Industrial, los técnicos y los gremios docentes y el otro tema es la equiparación a nivel nacional de las carreras. Siempre decimos que Dios esta en todos lados pero atiende en Buenos Aires y eso fue lo que postergó a las provincias y los aportes de dinero para las escuelas no son los mismos para Jujuy, Misiones o Capital Federal. Esto lo conseguimos -agregó- porque hay un artÃculo donde se aplica el dos y medio por ciento del impuesto a las ganancias que no ingresa a Rentas Generales sino que va a un fondo de equipamiento exclusivo para las escuelas técnicasâ.
El fondo mencionado se conformarÃa con casi 500 millones de pesos y de sancionarse la ley a mediados de este año, ya habrÃa 50 millones para repartir en equipamiento de las escuelas, en forma directa y sorteando los âpozos negrosâ de provincias o municipios.
âEspero que nuestros legisladores nacionales pongan la colita en la silla -enfatizo Di Cataldo-y cumplan lo que han prometido, o sea que para junio nos saquen la ley porque esto va a hablar en serio de la recuperación y no de un cuento polÃtico. Estamos muy esperanzados en esto porque cuando uno recorre las escuelas, fundamentalmente del interior, ve el desamparo que hay, la pobreza de los talleres y si no tenemos talleres bien equipados es imposible ya que egresa un técnico y las empresas no lo pueden tomar porque aprendieron con una tecnologÃa que ya no se usaâ, resaltó Di Cataldo.
Sobre la desocupación del sector, aclaró que los técnicos tienen más de 160 especialidades, por lo que hay numerosas áreas de desempleo, âen la de la construcción en este momento hay una desocupación mucho mayor; estábamos hablando del 60 por ciento hasta hace un año y medio. Hoy han cambiado estos números porque la obra pública ha vuelto ocupar. Pero tenemos una serie de problemas que son especÃficamente de las escuelas y de los egresados. Por ejemplo, en Santa Fe, con la reactivación agrÃcola, hay mucha venta de maquinaria, no hay técnicos electromecánicos porque la oferta habÃa desaparecido, ya que se habÃa apostado a un paÃs no de producción sino de servicios; entonces hay más de 400 técnicos chilenos y uruguayos trabajando en la provincia de Santa Fe en todas las fabricas electromotrices, cosa que no se puede creer con el nivel de desocupación que tenemosâ.
Los pasados 18, 19 y 20 de marzo, con el auspicio del Colegio de Técnicos de Jujuy, que inauguraba su nueva sede, se realizaron la 214° Reunión de la Federación Argentina de Técnicos Nacionales; la 3° Reunión de la Federación Argentina de Colegios Técnicos Nacionales y la 88° Reunión del Consejo Asesor de Técnicos de Cuerpos Colegiados de la República Argentina.
En el marco de esas actividades estuvieron en la radio el diputado jujeño Miguel Morales; Pedro Di Cataldo; Daniel Adalberto Mengo, secretario del Colegio de Técnicos de Buenos Aires; Julio Cesar DÃaz, presidente de la misma entidad y José Luna, miembro del Consejo de Santa Cruz.
Por su parte el diputado Morales fue designado al frente de la recientemente constituida Comisión de Acción PolÃtica y Gremial, a la cual se le asignó la función de promover estrategias a nivel nacional, tanto en el campo educativo como en el laboral a los fines de una evolución apropiada del sector, acorde a los tiempos actuales, a corto y mediano plazo.
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