Después de cuatro triunfos consecutivos Gimnasia de Jujuy se prendió en la lucha por la promoción, aunque sabe que todavía faltan algunos puntos para la pelea del campeonato. El cambio del plantel apareció después del partido ante Quilmes, encuentro en el que los jugadores y cuerpo técnico se fueron repudiados por su propio público. De ahí en más todo cambió, apareció el amor propio y la actitud que no se había visto antes, resurgió en los hombres de Arzubialde. La historia se enderezó ante su clásico rival San Martín de Tucumán, al que tiene de hijo y siempre utiliza para despegar. Esta vez fue 1 a 0 jugando de visitante y con gol del resistido Juan Arraya.
      El envión sirvió para alzarse con otra victoria más en su casa y reivindicarse ante su gente, venciendo a Rafaela 1 a 0 con tanto de Caggiano. Los muchachos se habían propuesto ganar cuatro partidos y fueron en busca del tercero a Mendoza y ante el alicaído Independiente, el Lobo se hizo fuerte fuera de su casa y con goles de Pomba, Luna y Yedro se acomodó entre los primeros del torneo. Todo estaba preparado para que los hinchas reciban a sus jugadores con los brazos abiertos: tres victorias consecutivas, el cumpleaños del club y el rival adecuado para la levantada final, eran motivos más que suficientes para copar el 23 de Agosto.
      Parece que todo estaba preparado para que no fuese un partido más, hasta la lluvia intentó opacar el clima de festejo de los hinchas pero al final terminó convirtiéndose en agua bendita para los jujeños que festejaron una victoria 3 a 2 sobre San Martín de San Juan, uno de los punteros del campeonato hasta ese momento. Los jugadores no estaban dispuestos a perder ningún punto de la cueva del Lobo, pero la historia estuvo a punto de  terminar en contra, cuando en los últimos minutos empataron los sanjuaninos. Casi se arruina la fiesta que había comenzado la noche del lunes con fuegos artificiales y papelitos de los cuatro costados, que recibieron a sus jugadores con los hinchas presentes antes que comenzara el partido, increíble, siempre son los jugadores que ven como ingresan las hinchadas al término del primer tiempo, pero esta vez fue distinto. Todo estaba preparado, hasta una bandera en apoyo a Walter Busse, ex jugador del Lobo, que se rompió tibia y peroné jugando para Independiente. El camino de la victoria lo inició Juan Arraya, quien ya había tenido una situación muy clara, antes del cabezazo que marcó el primer gol del encuentro. Pero como Gimnasia está hecho para sufrir y a pesar del dominio ante San Martín, el empate de los verdinegros llegaba tras un error del arquero del Lobo, todo volvía a comenzar. Nuevamente para arriba Gimnasia encontró la diferencia con el desequilibrio de Sachetto, quien habilitó a Fernández Francou para el segundo gol y después se fue lesionado al igual que Yedro. La lluvia seguía pegando fuerte, pero los jugadores de ambos equipos ni importancia le daban y seguían jugando un  partidazo, así llegó el segundo gol de la visita, cuando el partido se moría y por otro error de la última línea del Lobo, incluido el arquero. Ya no quedaban demasiadas fuerzas, sólo un cambio por hacer, adentro Castillo afuera Arraya y a pelearla arriba, más allá de los fallos en contra del árbitro Castro, quien repartió amarillas a la mayoría del plantel Lobo, incluías las expulsiones a todo el cuerpo técnico local. Pero todavía la noche del agua bendita deparaba más alegrías para los hinchas jujeños, faltaba el desahogo final, el gol de la victoria en tiempo de descuento, la escapada de Germán Castillo y el centro a Silvio Iuvale quien ejecutó el balón con alma y vida, más que con fuerza y precisión, para darle la alegría del triunfo ante el que dejaba de ser puntero. Los abrazos entre todos eran interminables y se festejó como si hubiesen ganado un campeonato.
      El objetivo de los cuatro partidos ganados se había cumplido y la imagen ante Quilmes en el mismo estadio hace 20 días había cambiado y si bien es cierto que hasta ahora no ganaron nada, Gimnasia de Jujuy ahora si puede ser considerado un candidato para pelear la promoción a primera, es decir ubicarse entre los cuatro primeros del torneo de la B Nacional. Gran triunfo de Gimnasia que desahogó a todos, hasta en las declaraciones se notaba que había ganas de contestar a las críticas de hace pocos días y aunque no era el momento, el técnico aprovechó para contestarle a la gente y a algunos periodistas que no creyeron en el equipo en el mal momento del plantel. 
      Esta vez sí ligó Gimnasia, antes estos partidos los empataban o los perdía, es por eso que debe aprovechar esa liga para seguir sumando. El futuro no será fácil en los 11 partidos que quedan en juego, Gimnasia recibirá a tres candidatos en su casa: Olimpo, All Boys y al líder Instituto, rival al que enfrentó en Córdoba en un partido que todos recuerdan como el mejor de Gimnasia, pero que perdió por el mal desempeño del árbitro Rietti. También deberá recibir a Italiano casi descendido y a Defensa y Justicia, pero de visitante tendrá compromisos complicados, como las visitas a Ferro, Platense, Belgrano, Boca Unidos y Deportivo Merlo, equipo no juega mal. Duro camino todavía queda para que los jujeños puedan seguir soñando con una promoción por lo menos, pero los cuatro triunfos conseguidos, ubicaron a Gimnasia a nueve puntos del líder, a seis de la segunda promoción, que hasta ahora la tienen los sanjuaninos, a cuatro puntos de la primera promoción que hasta el momento tiene Quilmes y a tres de la segunda promoción que ahora ocupa Olimpo, rival al que deberá recibir en pocos días en el 23 de Agosto, en otro partido clave para achicar diferencias.
      Será importante que el plantel responda con actitud y resultados, pero también se espera que las lesiones y las expulsiones no compliquen a un técnico que ahora necesita de todos los jugadores para aguantar la recta final hacia el pretendido ascenso, que a principios de año no parecía se iba a cumplir. Hoy, a once fechas de terminar el torneo, el bichito empezó a picar de nuevo y ya se escucha en los medios, las confiterías tradicionales y en la misma calle, la palabra ascenso, o el famoso “a volver, a volver”. ¿Será éste el año de la vuelta, se producirá el milagro o la levantada del equipo sólo alcanzará para un sueño y nada más? Los hinchas quieren regresar al fútbol de primera cuanto antes y nadie puede quitarles la ilusión, el apoyo de ellos será fundamental cuando se jueguen partidos de seis puntos ante rivales directos que pelean por un lugar en la cima de la tabla o un poco más abajo para buscar una promoción.
      Hablando de promoción, si Gimnasia sigue subiendo, se dieron cuenta que los rivales del Lobo para pelear una plaza en primera, podrían ser Gimnasia de La Plata, Racing, Chacarita o el Atlético Tucumán, que ahora dirige Mario Gómez, ex técnico de Gimnasia que llevó por última vez al equipo a primera. Las conjeturas y las especulaciones no paran, la ilusión y el sueño volvieron a ocupar un lugar en el corazón de los hinchas, esos sentimientos seguirán vigentes si es que el Lobo continúa su ascenso, de ellos dependerá seguir soñando.