A la extranjerización de las tierras argentinas, el mercado interno, las polÃticas del Gobierno Nacional y muchos otros temas se refirieron miembros de la Federación Agraria Argentina en una entrevista que tuvo lugar recientemente en la radio. Un diálogo que sirve para saber algo de las vicisitudes del campo con el delegado itinerante de la Federación, Miguel Catalá; el presidente del Consejo Regional del NOA, Miguel Angel Pérez; Luis Gálvez de la Federación Tucumán y los referentes jujeños Ana MarÃa Barcena, de Volcán, y Clemente Flores, de El Moreno.
-¿Cómo ven la región del NOA?
-Miguel Angel Pérez: Creo que no se están haciendo las cosas bien. Siempre que asume un gobierno estamos esperanzados de que algo va a cambiar, de que nos den algunas señales. Ha transcurrido un tiempo que entendemos es importante y estamos convencidos de que hasta acá el campo no ha recibido absolutamente nada, que seguimos igual y eso no sólo nos preocupa sino que estamos afanados en hacer algo para que esto cambie. Estamos aquà para concientizar a la gente de la importancia que tienen las entidades que defienden al pequeño y mediano productor argentino a lo largo y ancho de nuestro paÃs.
-¿Cómo se encara la problemática de los pequeños productores, que nunca ganaron realmente en relación a sus esfuerzos?
-Miguel Catalá: Uno de los párrafos centrales del documento polÃtico del Congreso de la Federación sobre uso y tenencia de la tierra -realizado en Parque Norte- advierte sobre la âtrampaâ del sector agropecuario. Cuando decimos sector agropecuario en la Argentina ¿nos estamos refiriendo a un señor que siembra 100 mil hectáreas de soja en la pampa húmeda o al señor que siembra 100 mil hectáreas de soja en Salta o al señor que tiene 40 hectáreas de caña o a los amigos que tenemos en el Movimiento de Campesinos Santiagueños que tienen 14 cabras y 8 vacas?. Es decir, ¿cuál es el sector agropecuario? Y ahà viene la primera cuestión a dirimir y podemos hacer esa diferencia entre la pampa húmeda y las mal llamadas economÃas regionales. La Federación Agraria participó por ejemplo en el año 2000 y 2001 en el FRENAPO. Por eso venimos sosteniendo una lÃnea en defensa del mercado interno porque si hay mercado interno, hay cabida para toda la producción y hay trabajo para todos los habitantes de Argentina. Si seguimos atados a la lógica de los comodities âproductos masivos- como son la soja, que sale en forma de chorro de aceite, y la vaca, que sale en forma de corte pistola, no vamos a tener nunca mercado interno y no vamos a reconstruir al paÃs.
-¿Qué medidas tendrÃa que tomar el gobierno para que la Federación Agraria diga: la cosa va queriendo?
-Miguel Catalá: En primer lugar tenemos que construir una fuerza suficientemente capaz de imponer la agenda al gobierno nacional; fuerza que hoy no tenemos. A tÃtulo personal le digo: dejar de pagar la deuda externa y recrear el mercado interno. Lo que sà dice la Federación Agraria es que hay que utilizar el dinero para recrear el empleo, que vuelva un modelo de industrialización donde los productos dejen de ser netamente agropecuarios, que la mercaderÃa salga elaborada, que haya empleo. Si hay empleo, hay plata; si hay plata la gente compra.
-¿Cómo se maneja esto del acaparamiento de tierras por capitales extranjeros? Porque el dueño de la tierra quiere vender y tiene derecho y asà es que la Patagonia o Catamarca están en las condiciones que están....
-Catalá: Una de las cosas que se puede hacer es la creación de un Instituto Nacional de Colonización AgrÃcola, pero hay que hacer un corpus legal donde este instituto sea un oferente privilegiado frente a cualquier campo que se venda en cualquier lugar del paÃs. De ahà en más, cualquiera que quiera vender una estancia tiene que considerar a ese instituto como comprador privilegiado, aún pagando en términos de una oferta normal, que no sea exorbitante; que eso se maneje en el libre mercado. Consecuente con eso, tiene que haber un estado nacional, un Banco Nación que dé los créditos correctos y después el instituto reparta a esa tierra en alguna forma de tenencia, que puede no ser de propiedad, entre los 106 mil productores que se quedaron excluidos de la producción en la década del â90 en primer lugar, y después hacer un registro donde se vaya anotando todo aquel ciudadano argentino que entienda que puede cifrar esperanzas de vida digna para él y su familia en el uso y explotación de una parcela familiar.
-Ana MarÃa Bárcena: La ley contra la extranjerización es bastante problemática pero hay cosas para hacer. En ningún lugar del mundo, se puede ir y comprar la tierra sin tener por los menos residencia. Aquà viene cualquiera con la plata y lo hace. En paÃses como Estados Unidos y Francia, tenés que vivir en el paÃs, ser alguien que la va a trabajar y no una empresa como Benetton, que la está comprando para especular. Además, hay que pensar en el momento tan jorobado que está pasando el planeta. Actualmente se habla de las reservas de agua dulce, de la cuestión de Argentina que es uno de los reservorios de agua dulce más grande del mundo; hasta se está pensando que el gasoducto que lleva gas a Chile dentro de diez años llevará agua. Hay que largar la discusión, porque es de terror que en una provincia como Catamarca, el 80 por ciento de la superficie sea capitales extranjeros, es una locura.
-Desde un lugar tan aislado como El Moreno, ¿cómo se ve el funcionamiento de la Federación Agraria? ¿Hay contención?
-Clemente Flores: Cuando nos pusimos a ver adónde podÃamos sentirnos contenidos, nos encontramos con que hay muchas alternativas y organizaciones, pero entendimos que tenÃa que ser algo como la Federación Agraria, sobre todo en lo que hace a tratar el tema de la tierra. Tierra no solamente para las comunidades aborÃgenes sino para toda la comunidad, para los pequeños productores, para los jóvenes. Hoy, estamos viendo cuál puede ser el derecho a la tenencia y no tenemos tierra. Por eso nos integramos a la Federación Agraria y estamos generando propuestas claras para que la Federación tenga también propuestas claras sobre lo que pasa en Jujuy.
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